La Federación Nacional de Trabajadores Autónomos, ATA, ha realizado una encuesta a autónomos de la que se desprende que ocho de cada diez autónomos (el 81,2%) rechazan en que la cuota suba en 2019 lo más mínimo. Ante la pregunta de si verían aceptable una actualización similar a la de los últimos años, que supondría una subida de la cuota mensual de entre 3 y 4 euros al mes, el 64% lo rechaza, el 32% no lo ve mal.
La encuesta fue realizada entre el 17 y 26 de octubre de 2018 a una muestra aleatoria estratificada por sexo, sector de actividad, edad y comunidad autónoma. De los autónomos encuestados, el 68% cotiza en alguna de las bases mínimas, el 23% por una base superior a la mínima y menos de 2.000 euros, el 9% en base superior a 2.000 euros al mes.
De las 617 encuestas realizadas, el 71% asegura que no puede cotizar por una base superior a la que cotiza actualmente, y un 29% que aunque puede no lo hace por diversos motivos. Así, de ese 29 % que asegura que voluntariamente no desea subir su base de cotización, el 42% señala que tiene seguros y planes alternativos, uno de cada tres (36%) que no los hace por falta de confianza en el sistema y el resto (22%) ofrece otros motivos.
Una de las principales propuestas que estos días se han puesto sobre la mesa es cambiar el cese de actividad y que pase a ser obligatorio cotizar por él. Ante esta pregunta de si estarían dispuestos a cotizar por este concepto, el 71% de los autónomos no quiere cotizar por cese de actividad, el 12% sí y el 17% no sabe no contesta.
Por otro lado, el 31% de los autónomos encuestados estaría dispuesto a cotizar más si hay más prestaciones (cese actividad, riesgos profesionales, formación...), el 61% se opone y el 8% no sabe no contesta.
Por último se ha preguntado a los autónomos sobre una de las medidas prioritarias para ATA. Proponemos una cotización reducida a quien facture por debajo del SMI.
De los resultados obtenidos se extrae que la mayoría, el 76% de los autónomos ven bien que se regule en este sentido y haya una cotización reducida a quien facture por debajo del SMI (12.600 euros al año). Sin embargo, hay un significativo el 14% que no lo ve lógico y un 10% que no ha contestado a la pregunta. Esta medida va unida a la necesidad de adecuar la cotización de los autónomos a sus ingresos reales. En este caso el 43% de los autónomos encuestados ve bien adecuar cotización a ingresos reales, el 39% no y prefiere el sistema actual y el 18% no sabe no contesta.
“Seamos claros. Los autónomos pueden elegir su base de cotización entre 932 euros y 3.804 euros al mes y así poder tener mejor pensión. Y es lo que quieren seguir haciendo. Los que cotizan en la mínima es porque la mayoría no puede pagar más. Subirles la cotización de forma obligatoria es asfixiarles. Quien pretende que los autónomos tengan mayores prestaciones aumentándole de forma unilateral las cotizaciones no es consciente del daño que va a ocasionar a los autónomos ya que muchos de ellos quedarán fiera del sistema. Para los autónomos lo importante es mantener la actividad a día de hoy, y ya se verá con el día de mañana”, ha asegurado Lorenzo Amor, presidente de ATA. “Y este ir y venir de noticias, este vaivén que a nadie beneficia crea inseguridad y nervios entre los que deben estar seguros de poder seguir creando empleo y generando actividad. España necesita que los autónomos sigan siendo el motor de la economía y así no hay quien arranque. Su cabreo va en aumento”, ha añadido.
“Ayer conocimos que las ventas de comercio caen de nuevo, un 3,1%. A lo que hay que sumar que la factura de la luz vuelve a subir y los carburantes, también. Más del 60% de autónomos no puede cotizar más de lo que lo hace. ¿De dónde pretenden que saquemos el dinero para pagar más impuestos y cotizaciones?”, ha añadido el presidente de ATA.
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