El Juzgado de Instrucción número 5 de Sevilla investiga a J.M.M.C., un varón con discapacidad visual, por un delito continuado de abuso sexual sobre D.R.G., un vecino del investigado que padece Síndrome de Down y discapacidad visual, tras la denuncia presentada el pasado mes de octubre por los padres de la víctima.
En concreto, el 5 de octubre los padres de D.R.G., con una discapacidad total reconocida del 69 por ciento, denunciaron ante la Guardia Civil de San Juan de Aznalfarache J.M.M.C., relatando que, tras insistirle a su hijo, éste le confesó que un vecino suyo "le ha estado realizando cosas de origen sexual y que se había repetido en el tiempo" en su vivienda, según las diligencias instruidas por el Instituto Armado, al que ha tenido acceso Europa Press.
En la misma denuncia, los progenitores cuentan que su hijo les había narrado los episodios con contenido sexual vividos, llegando el denunciado a obligar a la víctima a realizarle felaciones. Y si D.R.G. se negaba, el investigado "no le daba gazpacho".
Ante el relato de los padres y la "gravedad" de los hechos, la Guardia Civil detuvo el mismo día 5 a J.M.M.C., quien se acogió a su derecho a no declarar. Ese mismo día, se tomó declaración como testigos a una vecina, quien señaló que la víctima le contó los episodios y que venían dándose "desde los mundiales de fútbol, mes de junio o julio".
Igualmente, un hermano del detenido negó la autoría de los hechos y apuntó que la denuncia de los padres era "en venganza porque él mismo le habría llamado la atención a éstos por vender tabaco de contrabando".
El varón D.R.G. fue trasladado al Hospital Virgen Macarena de la capital andaluza para ser explorado, señalándose que sufre una fisura anal, lo que, según las diligencias de la Guardia Civil, "denotaría que se ha podido producir penetración anal, además de la bucal".
A la vista de lo actuado, la Guardia Civil concluye que J.M.M.C. es autor de unos abusos sexuales contra D.R.G., quien padece Síndrome de Down, por lo que tiene sus facultades "en clara inferioridad" con respecto al detenido, que también se aprovecha de su confianza por su relación de amistad desde hace años.
Tras ser puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Sevilla, la juez accidental de este órgano Carmen Ruiz Mesa decretó el ingreso en prisión del acusado, como se recoge en el auto de 6 de octubre de 2018, al que ha tenido acceso Europa Press.
En el mismo auto señala que en este caso se recogen todos los requisitos para dictar la prisión provisional por los hechos que se investigan y de los que se desprenden la existencia de un delito continuado de abuso sexual. J.M.M.C., "desde fecha no determinada, pero al menos desde el verano de 2018, aprovechando las visitas que D.G.R., con Síndrome de Down y una discapacidad reconocida del 69 por ciento, le hacía a su domicilio, se lo llevaba a su habitación y tras bajarse los pantalones y los calzoncillos, le cogía la mano y se la llevaba a su pene", al tiempo que "le pedía que le practicará una felación" con la boca. En otras ocasiones, llevó a cabo penetración anal.
El acusado negó los hechos, según el citado auto, en el que la magistrada decreta la prisión provisional, comunicada y sin fianza para J.M.M.C.
En libertad provisional
Si bien, por auto de 8 de enero, la juez de Instrucción número 5 de Sevilla acordó la puesta en libertad de J.M.M.C., defendido por los abogados David Pareja y Juan Miguel Podadera. Además, en este auto, al que ha tenido acceso Europa Press, la magistrada impone al acusado la obligación de comparecer en la Oficina de control de presentaciones y libertades provisionales del Decanato de los juzgados de Sevilla todos los viernes de cada semana.
La juez, además, prohíbe al investigado, que declaró ante la juez que no ve y tiene que estar acompañado de su sobrina o de su hermana, que viven cerca porque las necesita, aproximarse a la víctima a una distancia inferior a 500 metros, tanto a su persona como a su domicilio, así como a comunicarse con D.R.G.
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