Carlos García Carbayo se convirtió el pasado mes de diciembre en el quinto alcalde de Salamanca de la nueva era democrática. Tras Jesús Málaga, Fernando Fernández de Trocóniz, Julián Lanzarote y Alfonso Fernández Mañueco, el que hasta entonces era teniente alcalde se convirtió de una tacada en el primer edil y en el que aspirará a serlo otra vez por el Partido Popular. En una entrevista, cuenta cómo vivió el proceso, el mes de 'nuevo despacho' y los cinco que todavía restan para las elecciones municipales.
No llega a un mes como alcalde. ¿Se ha encontrado algo que no supiera?
- No es encontrarme algo que no supiera, simplemente es cómo cambia el papel de un primer teniente de alcalde y un concejal de Fomento a lo que es un alcalde. Sobre todo el tema de la participación en más actos institucionales representando al Ayuntamiento. Esa es la diferencia fundamental. Lógicamente, te tienes que ocupar de muchas otras cuestiones que habitualmente no entran en tus competencias.
Fuera de ello, estoy muy satisfecho y muy contento del cambio, del apoyo que he recibido dentro del Ayuntamiento, de los compañeros, de los concejales del equipo de Gobierno, y sobre todo, del cariño de la gente en la calle, que te para, que te anima, te desea lo mejor, con la sonrisa en la boca. Está siendo una experiencia fantástica.
Entonces, como dice, ¿ha notado el cambio en la calle?
Se nota, sobre todo, en un detalle anecdótico. Si antes el recorrido desde mi casa hasta el Ayuntamiento era de doce minutos, ahora tardo bastante más en llegar porque te para más gente. Y ya no para pedirte algo, sino para eso que estábamos hablando, para desearte lo mejor para ti y porque va a ser lo mejor para la ciudad.
También ha hablado del apoyo de los concejales del equipo de Gobierno pero ¿qué reacción ha encontrado en el resto de concejales de la oposición?
Yo he tenido siempre muy buena relación personal con los distintos grupos. Es mucho más habitual de lo que las personas piensan el diálogo y la colaboración con los grupos de la oposición. Si nos fijamos en el orden del día de cualquier comisión municipal vemos que la mayor parte de los asuntos se aprueban por unanimidad. Esto es algo que pueda resultar raro y extraño, pero es lo habitual del día a día en un ayuntamiento. Por tanto, la acogida ha sido con el respeto institucional que todos nos merecemos. Además, creo que está en los plenos. El debate es animado pero respetuoso y colaborador. Ese es el clima que debemos perseguir para llegar a acuerdos importantes para la ciudad.
¿Cómo se describe?
Soy una persona normal, de la calle, que tiene los mismos problemas e inquietudes que cualquier ciudadano de Salamanca, que quiere que su ciudad crezca, que tenga oportunidades para los jóvenes, seguridad para los mayores, que sea una ciudad con unos servicios sociales de muchísima calidad y abierta y acogedora. Soy una persona abierta al diálogo, que tiene muchas ganas de hacer muchas cosas. Esto ha sido para mí un regalo que no tiene precio.
¿Estaba en sus planes ser alcalde algún día?
Uno no nace siendo alcalde de Salamanca y no creo que sean cosas que se puedan planear. Probablemente sea algo que se ha ido generando casi de forma natural a partir del nombramiento como primer teniente de alcalde. Las circunstancias han determinado la salida del anterior alcalde por la importante responsabilidad que tiene como presidente del Partido Popular regional de cara a la presidencia de la Junta y así lo ha entendido.
¿Cómo ha vivido este proceso?
Fue muy natural, esa es la palabra. Ha sido una decisión por parte del Partido Popular meditada y ha sido la mejor, la correcta y en el momento oportuno. A partir de ahí tienes que coger el testigo y yo, encantado. Más encantado día a día todavía.
¿Los tiempos han sido los adecuados? ¿Apenas a seis meses para las elecciones?
Yo creo que sí. En todo caso es una decisión del presidente regional del partido, que es una persona muy importante dentro del Partido Popular nacional, y para Salamanca políticamente es todo. Él ha acertado en los tiempos y él mejor que nadie sabe cuándo debe tomar una decisión, y aquí estamos todos los concejales del equipo de Gobierno con una tarea que está siendo muy provechosa para la ciudad.
¿En qué se parece y en qué se diferencian Carlos García Carbayo y Alfonso Fernández Mañueco?
Es un poco pronto para sacar comparaciones. Cada maestrillo tiene su librillo y a medida que vayamos avanzando en la acción de gobierno se irán viendo las diferencias que lógicamente va a haber: en equipos, en forma de ver las cosas... Pero lo relevante no son las diferencias, lo relevante es que somos personas que desde nuestras distintas responsabilidades vamos a tener la oportunidad de colaborar para el bien de Salamanca. Alfonso Fernández Mañueco va a ser, no tengo ninguna duda, un excelente presidente de la Junta de Castilla y León, y desde allí vamos a tener muchas oportunidades de colaborar y de sacar proyectos que ya tenemos puestos encima de la mesa y que van a ser una realidad.
Una de las primeras cosas que hizo fue un guiño a la oposición con la creación de la comisión sobre la rehabilitación y regeneración urbana.
Cinco meses, lo dije en el discurso de toma de posesión, dan mucho de sí. A lo mejor para otros partidos no dan tanto, pero para nosotros sí. Estamos acostumbrados a ello. Y quiero tener la máxima colaboración posible de los grupos municipales. Voy a convocarlos porque creo que hay temas importantes que podemos hablar y llegar a acuerdos como las oportunidades para los jóvenes, la igualdad, la protección de las mujeres contra la violencia de género, el desarrollo patrimonial y turístico de la ciudad o la creación de oportunidades para las empresas.
Seguro que vamos a encontrar puntos de apoyo y colaboración y uno de ellos es la rehabilitación de viviendas. Hay un interés evidente en la ciudad sobre ello. Ese es el futuro, hemos dejado crecer la ciudad por el exterior y ahora hemos vuelto nuestra mirada hacia el interior y nos hemos dado cuenta de que hay barrios que merecen actuaciones de rehabilitación porque los edificios se construyeron en una época con carencias. Por tanto vamos a centrarnos en ese aspecto. La realidad es también esa, nosotros en urbanismo hemos pasado de 1.700 declaraciones responsables a más de 3.000 al año, eso quiere decir que muchos salmantinos están haciendo obras de rehabilitación dentro de sus viviendas. Salamanca puede presumir en la actualidad de tener un parque de edificaciones en buenas condiciones.
¿Cuáles son las prioridades para estos cinco meses? ¿Se mantendrán si es nombrado alcalde en la siguiente legislatura?
Pues hay algunas que son evidentes. Primero, de cara a los jóvenes, Salamanca ha sido pionera en los programas de atracción, retención y fomento del talento, y tenemos que aprovechar el talento de los jóvenes de nuestras universidades y de la Formación Profesional. Eso va a redundar en mejores servicios a los ciudadanos. Un mejor fontanero o peluquero es también lo que necesita esta ciudad: profesionales en todas las materias. Se está haciendo una labor muy importante y yo quiero profundizar en ese trabajo de la mano de nuestros socios habituales, sobre todo de las universidades salmantinas, y en los próximos días vamos a mantener una reunión con el rector.
Hay otras cuestiones que me preocupan y que las ha anunciado el propio rector. Hay un déficit de profesionales de la medicina, y yo quiero trasladarle a los responsables de los distintos ámbitos que el alcalde de Salamanca quiere estar en la solución de esos problemas, que estamos a disposición de la Universidad, de la Junta de Castilla y León y de cualquier administración para solventar cualquier problema que incumba a los ciudadanos de Salamanca.
¿A Salamanca le urge extraordinariamente algo?
Hay un problema que es que nuestros jóvenes no tienen las suficientes oportunidades. Tenemos un problema importante que deriva de la propia ciudad, de la falta de desarrollo industrial. Tenemos que aprovechar mejor las oportunidades que tenemos y desde el punto de vista logístico tenemos una gran oportunidad en la zona del Mercasalamanca con el Puerto Seco, por ahí tenemos que seguir.
También tenemos otras potencialidades como el turismo y el comercio. Hemos dado pasos adelante espectaculares, estamos batiendo récords. Los últimos meses en la ciudad uno casi no podía pasear ni por la calle Toro, ha sido una avalancha de visitantes. Vamos a potenciar nuestros puntos fuertes y vamos a intentar conseguir que esas debilidades se conviertan en oportunidades. Soy optimista, los salmantinos tenemos un gran potencial y vamos a demostrarlo.
El turismo va camino de otro récord pero sigue existiendo la necesidad de conseguir un mayor tiempo de estancia.
Cada día estamos ofreciendo más atractivos a nuestros visitantes para que esas estancias se prolonguen. Ya no es solo la Catedral, la Plaza Mayor, la Universidad, la Clerecía o la Casa de las Conchas, que ya son una gran cantidad de atractivos, sino que hemos incorporado el Festival de Luz, o e Festival de las Artes de Castilla y León.
Cada día la oferta cultural es mucho más amplia, con nuevos elementos patrimoniales como el Pozo de la Nieve, el mirador de los Dominicos o el desarrollo del Cerro de San Vicente. ¿Cuántas ciudades pueden presumir de tanta oferta? Todos estos elementos puestos a disposición de los visitantes tienen que generar una mayor estancia. Paralelamente, es verdad que la puesta en funcionamiento del tren a Madrid en hora y media ha facilitado que la estancia pueda ser más corta pero los atractivos son más que importantes. Además está el turismo de cruceros.
También se refirió a la igualdad y la violencia de género en su discurso. ¿Qué opina a raíz de la polémica surgida con VOX en Andalucía?
Antes de hablar de igualdad hay que hablar de presencia de la mujer, y yo quiero que en el gobierno municipal sea más relevante. De hecho, la primera y segunda teniente de alcalde son mujeres. Tenemos la suerte de tener mujeres que ofrecen profesionalidad y creo que la igualdad en el ámbito del Ayuntamiento se tiene que extender al ámbito de las empresas concesionarias. Es ahí donde hay que hacer un esfuerzo sobre todo en el tema retributivo. Tiene que haber una igualdad retributiva real entre hombres y mujeres en las empresas concesionarias y en ese sentido vamos a seguir avanzando.
En lo que se refiere a la violencia de género, lo tengo muy claro. ¿A quién se está asesinando en Salamanca? A las mujeres. Hay que protegerlas y hay que mandar un mensaje de que Salamanca tiene que ser una ciudad libre de violencia en general y frente a las mujeres en particular. Vamos a seguir en la misma línea de trabajo y colaboración con otras administraciones para intentar evitar esta lacra.
La legislatura, principalmente en esta última etapa, se ha caracterizado por muchas obras en parques, plazas y barrios. ¿Continuará con ello?
Al principio y al final. Aquí no hemos tenido ningún parón. Había carencias históricas en infraestructuras en algunos barrios de la ciudad que hemos ido solucionando. En estos momentos más del 90% de la inversión municipal en infraestructuras se destina a los barrios de la ciudad. Los parques se han renovado, hay juegos infantiles, hay juegos para mayores... Esta es una visión que tanto el salmantino como el visitante puede apreciar en Salamanca y creo que es una de nuestras señas de identidad hoy en día.
La plaza de Julián Sánchez El Charro era una plaza que la utilizaban algunas personas no para lo que se tiene que utilizar una plaza pero se cambió, se remodeló la plaza, y hoy es un lugar al que da gusto ir. Es una alegría ver a la gente disfrutar. Todo ello ha sido una de las actuaciones más acertadas y más relevantes de este equipo de gobierno, y vamos a seguir insistiendo.
¿Se pueden marcar plazos en el proyecto Tormes+?
Desde luego que se pueden marcar plazos porque para eso está la estrategia. Es un proyecto que, como todo proyecto europeo, genera una burocracia inmensa. Creo que en todo caso los avances ya se están viendo. De hecho ya se ha remodelado la pesquera, estamos con los proyectos de las pasarelas sobre el río Tormes, los pasos sobre el ferrocarril, hemos presentado la miniciudad deportiva y pronto vamos a presentar los huertos, sobre los que hay muchísima expectación.
Es una actuación muy importante para esa zona de la ciudad, porque son barrios más desfavorecidos que otros y con esto vamos a impulsar su desarrollo no sólo recreativo, sino económico y social con una financiación que se acerca a los 20 millones de euros, de los que el Ayuntamiento pone la mitad. Todo lo que se relaciona con el río ha adquirido protagonismo importante. Lo habíamos hecho por el lado de La Aldehuela y ahora hemos presentado con el municipio de Carbajosa la extensión del carril bici, que nos va a permitir incorporar 21 kilómetros de la senda verde desde Carbajosa hasta Alba de Tormes.
¿Cuál es la situación del centro de recepción de visitantes y la pasarela del polígono El Montalvo?
Con el centro de recepción de visitantes hemos tenido una gran oportunidad. Teníamos un proyecto en la plaza del Mercado Viejo, y hemos tenido una oportunidad con el desalojo de la Fonda Veracruz y la hemos querido aprovechar. Ahí vamos a instalar las dependencias para el centro de recepción de visitantes sin perjuicio de que en la plaza del Mercado Viejo se coloquen las dársenas. Está prácticamente cerrado el proyecto de las dársenas y ahora estamos trabajando en el proyecto de la Fonda Veracruz. Yo creo que ha surgido en el momento más oportuno esa ocasión.
En cuanto a la pasarela, vamos a empezar ahora una actuación relevante en la avenida de Saavedra y Fajardo de accesibilidad en las aceras. A partir de ahí vamos a seguir desarrollando el proyecto hacia el polígono El Montalvo y ahí va incluida esa pasarela. Pero primero la actuación va a empezar desde la glorieta del Parador hacia Cáceres y en adelante iremos incorporando los proyectos de esas actuaciones.
¿Qué plazos se pueden marcar en las mejoras del Tori y el Reina Sofía?
El fútbol está muy dinámico en Salamanca y el Ayuntamiento está atendiendo al boom que hay. Hemos transformado los campos de tierra en hierba artificial, hemos hecho nuevos campos y ahora nos enfrentamos a una realidad muy querida, y es que pues después de la desaparición de la UDS hay equipos en Salamanca que están sacando la cabeza, están en Segunda División B y quieren seguir adelante.
En el campo del Tori había un déficit por el uso intensivo, porque han pasado muchos años desde la intervención anterior y era el momento de renovar toda esa instalación. En el caso de Unionistas, tienen el problema de que las instalaciones no son lo suficientemente cómodas y surgió también la oportunidad. Tenemos un acuerdo con la Diputación, lo hemos ampliado y nos va a permitir mejorar unas instalaciones con nuevas gradas cubiertas, un nuevo campo de entrenamiento y vestuarios.
¿Plazos? Pues aquí depende de cómo vaya la marcha de la gestión administrativa entre la Diputación y el Ayuntamiento. Nosotros ya estamos trabajando en el proyecto, tenemos una idea muy adelantada de lo que se va a hacer allí y paralelamente se está trabajando en el Tori. Creo que probablemente en cinco o seis meses podemos estar en disposición de empezar. Eso significa ir muy rápido.
Es obligado preguntar por la cercanía de las elecciones. ¿Cuáles son sus sensaciones de cara a ese 26 de mayo?
Estoy en gobernar y el tema de las eleeciones para mí es secundario pero las sensaciones que tengo son buenas o muy buenas. Creo que hemos hecho un buen trabajo. Los ciudadanos de Salamanca lo están reconociendo y la valoración que hacen de los servicios públicos es alta. Las personas de Salamanca valoran el esfuerzo y el trabajo que venimos haciendo desde el equipo de gobierno del Partido Popular y por eso mis sensaciones son buenas. Es lo que percibo también en la calle y hay que seguir en esta línea.
¿Tiene alguna línea roja a la hora de pactar con algún partido y se plantea cambios en las listas?
Yo siempre salgo a ganar. Esta es la idea que tiene el Partido Popular. No salimos meramente a competir o a ver qué pasa, como hacen otros partidos, y por lo tanto no pienso en pactos. Ahora, si hablamos de pactos, lo que ha demostrado el Partido Popular es que sabemos llegar acuerdos con otras fuerzas políticas para desarrollar eficazmente una acción de gobierno. Por lo tanto, yo estoy seguro, de que vamos, si ese fuera el caso, a llegar a esos acuerdos. No pienso en pactos porque yo voy a las elecciones a por todas pero también soy consciente de que la actualidad política del país es distinta a la de hace algunos años. En listas no me he parado a pensar en estos días.
¿Cómo le gustaría que le recordaran cuando concluya su mandato?
Pues como un alcalde que trabajó en beneficio de su ciudad sobre lo que otros alcaldes construyeron antes. Siempre respetando lo que significa una ciudad que tiene más de 2.700 años de antigüedad, que tiene relevancia en el ámbito del patrimonio pero intentando modernizarla sobre lo que han hecho los alcaldes anteriores. Creo que las personas que han trabajado anteriormente en el Ayuntamiento han tenido que resolver muchos problemas y yo vengo a construir sobre eso. No vengo con una varita mágica ni a pretender ser el más listo. Vengo a trabajar, a trabajar, y a trabajar sobre lo que otros construyeron.
¿Cómo se puede solucionar el conflicto abierto con la Policía Local?
Esto ocurre en el seno de todas las administraciones y de las empresas. ¿Cómo se arreglan? Pues a través del diálogo. He dado instrucciones al concejal para que convoque la mesa general de negociación y ahí abordemos una solución a esta cuestión. Yo creo que por parte del Ayuntamiento de Salamanca se ha puesto sobre la mesa una propuesta muy interesante e intentaremos trabajar sobre ella para llegar a un acuerdo con los policías locales.
Por mi parte, he tenido ocasión como concejal de tráfico de dirigirme a ellos y conocer su labor muy de cerca. Creo que he sido siempre una persona muy respetuosa y siempre he defendido a los policías locales y creo que la sociedad salmantina considera que están haciendo una labor muy eficaz. Salamanca es, además, una ciudad muy segura, no solamente por la Policía Local. Ahí están los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad.
Y con ese respeto a la labor y el trabajo de la Policía Local, creo que la propuesta presentada es sumamente razonable y seguiremos hablando para llegar a una solución. Llegará antes o después porque la solución es inevitable. Las dos partes somos razonables y al final cuando las dos partes son razonables habrá acuerdo.
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