En una de las matanzas de Guijuelo con más periodistas homenajeados de esta edición, la sesión dedicada a la capa española se convertía este sábado en un homenaje al cerdo “como elemento de unión en España”. Así lo aseguraba Carlos Santos, periodista de RNE que este domingo será nombrado choricero mayor en la fiesta del mondongo.
También ensalzaba la figura del cerdo y lo que representa, la conocida presentadora de las Noticias de Antena Sandra Golpe, una de las caras más conocidas de la televisión que incluso intentó entrevistar al cerdo que esperaba su sacrificio. “Estoy muy orgullosa de convertirme en matancera de honor”, apuntaba después de que su compañero y periodista salmantino, Javier Gallego, la presentara como “la matancera que cada día se mete en la casa de 2,5 millones de españoles a través de la televisión”.
“Es mi primera matanza”, reconocía ante la concejala de Turismo, Sandra Méndez, y la de Bienestar Social, Yolanda Alonso, asegurando que sería “un día inolvidable”. En sus palabras, la gaditana destacó el hecho de que “Guijuelo produzca el mejor jamón del mundo”, pero también ensalzó el empleo que genera la industria asegurando que “en una España rural acusada por la despoblación, en Guijuelo hay un desempleo del 7%”. “Ya me gustaría a mí que además de exportar jamón pudiéramos exportar esas cifras”, aseguraba recordando que el jamón de Guijuelo ya llega a países como Alemania, Francia o Inglaterra. “En el año del cerdo según el horóscopo chino os deseo mucha prosperidad económica”, dijo para finalizar.
Sandra Golpe, no fue la única periodista que este sábado se sumaba a la larga lista de embajadores de Guijuelo. Su compañera de profesión, Araceli Zarzalejos, también recibía ese nombramiento que calificaba “de todo un honor” en una sesión en la que otro de los protagonistas fue Roberto Brasero, el presentador del tiempo en Antena 3 que el año pasado fuera nombrado matancero de honor. “Invito a todos a que gocen del marisco de pocilga sobre todo con este buen tiempo”, añadió pasando el turno a el también periodista, Willy Rubio matancero desde 1998 y que hoy era el director de la matanza.
Tras las intervenciones llegaba el momento de la ceremonia. El sacrificio del cerdo, según la normativa vigente, daba paso al reparto de aguardiente y perrunillas por parte de las Águedas. Después, los matarifes procedían al chamuscado y despiece que en esta jornada se hacía para honrar a la Capa Española, y que reunía a más de un centenar de ‘capistas’, no solo de Guijuelo, sino de Talavera, Madrid, Plasencia, Santiago de la Puebla y Ciudad Rodrigo. “Unir capa y matanza sirve para mantener nuestras tracciones”, dijo la presidenta de la Asociación de Guijuelo, Beatriz Revilla invitando a todos los amigos de la capa a sentirse “como en casa”.
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