Las dietas para adelgazar se multiplican desde estas fechas hasta el verano. Y para ello hay alimentos que ayudan a conseguirlo. Sin embargo, además de estos hay otras más curiosas quetambién lo hacen a pesar de que sus características no sean las idóneas.
El alimento más representativo de ello es el aguacate, que cuenta con un aporte calórico muy grande, superior a las 100 calorías por 100 gramos pero que sacia y provoca que se reduzca el deseo de comer durante las horas siguientes.
Así se dilucidó en un estudio realizado en Estados Unidos, en el que se reflejaba que no tenía grandes efectos en la glucosa en sangre. Esto es, cuenta con un contenido amplio de grasa insaturada que retarda la sensación de apetito.
Y es que esta última llega con cambios bruscos en la glucosa, el azúcar, que llega con el consumo de hidratos de carbono. Además, el aguacate, al ser un alimento pesado provoca una digestión más lenta que también ayuda a ralentizar la aparición del hambre.
El aguacate, además, tiene un amplio contenido vitamínimo y es bueno para el colesterol. Ayuda, por su parte, a la circulación, a la vista, la memoria e, incluso, es anticancerígeno. Todo ello, obviamente, en un contenido idóneo ya que su alto contenido calórico puede provocar el efecto contrario.
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