La Junta de Castilla y León está haciendo caso omiso a la petición de una familia salmantina que solicita el internamiento de su hija, de 14 años, en un centro adecuado siguiendo la indicación de los psiquiatras que la atienden.
Según exponen los padres, la Consejería de Educación mantiene a la chica escolarizada en el Centro de Rehabilitación y Educación Especial El Camino, pero tendría que internarla en otro centro adecuado que permita reducir la medicación que recibe y la estabilice.
La joven fue adoptada en 2005, cuando tenía 9 meses, y durante su crecimiento se le han detectado varias patologías: síndrome alcohólico fetal, derivado del contagio que sufrió en el embarazo; discapacidad intelectual leve; trastorno de conducta grave y minusvalía del 79%. Debido a ello, tiene crisis de conducta, lo que hace que se autolesione y agreda físicamente a personas de su entorno. Ante tales hechos, ha de ser trasladada al hospital para sedarla.
Los padres aseguran que la Junta de Castilla y León tiene conocimiento de esta circunstancia, pero denuncian “la falta de coordinación entre las consejerías y la nula voluntad para asumir esta realidad”. Los familiares de la niña aseguran que la Consejería de Sanidad plantea como única opción derivarla a la Consejería de Educación: “Es aberrante, dado que aún con la buena disposición del centro en el que se encuentra, se ha demostrado que no está capacitado para atenderla. Mientras se deje sin abordar el problema sanitario, no se podrá dar una respuesta adecuada a nuestra hija”.
Por todo ello, los padres solicitan la implicación de las Administraciones Públicas y que se dé una respuesta adecuada para la protección de la joven.
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