El debate sobre la recuperación del tren que conectaba Gijón con Sevilla y transcurría por toda la Ruta de la Plata volvió a reabrirse esta semana en Béjar. El Centro Cultural San Francisco acogió este jueves el acto ‘El Tren en Béjar: necesario y posible’. Allí estuvo presente José Luis Ordóñez, miembro de la ‘Coordinadora Estatal por el Tren Público, Social y Sostenible’, quien se muestra optimista con que en poco más de diez años las vías muertas de la ciudad textil vuelvan a ser un trasiego de vagones y pasajeros.
José Luis explica que la Comisión Europea está diseñando una Red Básica de Transportes para todos los estados miembros. Una red, apunta, en la cual la Vía de la Plata constituiría un eje transversal. Además, asegura que uno de los objetivos de esa red es la de dar un servicio al mayor número posible de territorios. Por ello, desde la sociedad civil, y en concreto desde plataformas como la suya, se ha instado al Gobierno a que medie con Bruselas para que se incluya a la Vía de la Plata en ese proyecto.
Aunque pueda resultar difícil de imaginar la reapertura de estas vías, sin circulación desde 1985, José Luis sí es optimista. En este sentido, señala que en la política ferroviaria de la Unión Europea se recoge el objetivo de conseguir que en poco más de 30 años, en 2050, disminuya la contaminación derivada del transporte en hasta un 60 por ciento. Es en esa tarea en la que los ferrocarriles juegarían una labor fundamental, reduciendo el número de desplazamientos en coche.
No obstante, no todo el municipio de Béjar es tan optimista en lo que respecta al tren. Algunos califican esta idea de “utopía”, recordando que estas vías discurren por un trazado sin utilizar desde hace más de 30 años, con una orografía impensable para los trenes modernos. Ante eso, José Luis Ordóñez responde asumiendo esa imposibilidad pero reclamando que las instituciones tomen cartas en el asunto y adecúen el viejo trazado a los nuevos tiempos.
En enero de 2019, la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, inauguró la Vía Verde que conecta Béjar con el municipio extremeño de Hervás y que recorre el trazado de las viejas vías del tren. Ahora es un camino natural con unos 21 kilómetros de distancia, remozado gracias a una inversión de cerca de un millón y medio de euros. No obstante, desde la Coordinadora esperan que las vías contempladas en la Red Básica de Transportes que diseña la Comisión Europea puedan estar ejecutadas en 2030, año en el que quizá el tren vuelva a discurrir por el sur de la provincia.
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