Equo se despide de Villanueva del Conde denunciando falta de transparencia de García Hidalgo

Antonio Alejandro Martínez, cabeza visible de la formación en este municipio de la Sierra de Francia durante buena parte de las últimas legislaturas, denuncia su tortuosa etapa como edil en el Consistorio  

 Javier García Hidalgo: “El programa que elabora la Peña de Festejos es muy ambicioso”
Javier García Hidalgo: “El programa que elabora la Peña de Festejos es muy ambicioso”

La formación Equo tiene en la provincia de Salamanca representación en Villanueva del Conde y Villares de Yeltes. Mientras que en el municipio de la comarca de Vitigudino tratan de llegar a algún acuerdo a través del cual concurrir en coalición a las próximas elecciones municipales, en el de la Sierra de Francia sus actuales concejales aseguran que no se presentarán. Se cierra así una etapa que comenzó en el año 2011, cuando Antonio Alejandro Martínez logró ser concejal por la formación Alternativa Sierra Viva y que continuó en la presente legislatura, ya bajo las siglas de Equo y con dos ediles.

“Cierta gente en Villanueva del Conde no ha interiorizado lo que es la democracia”. Así de tajante se muestra Alejandro Martínez cuando echa la vista atrás sobre sus años en el Ayuntamiento del municipio, un Consistorio que abandonó a mitad de la presente legislatura presentando su dimisión como edil. Frustrado por la encrucijada de su formación en el pueblo, en minoría con respecto al Partido Popular, decidió cerrar su tienda de alimentación, alquilar su casa y volver a su Vitoria natal. “Intenté trabajar lo mejor que pude por el pueblo y no he conseguido mis objetivos porque luché contra una manera de actuar con la que yo no quería igualarme”.

Enrique Martín, actual concejal por Equo en Villanueva del Conde, suscribe las palabras de Alejandro y habla de "constantes diferencias" cuando resume la relación de su partido con la corporación municipal de Francisco Javier García Hidalgo, regidor del pueblo. "Desde mayo de 2018 llevo solicitando información sobre contratos que, a mi juicio, son irregulares", indica, añadiendo que también ha solicitado el padrón de habitantes para controlar el censo antes de las elecciones, denegándoselo el Ayuntamiento porque lo impide la Ley de Protección de Datos. 

Una batalla legal 

Antonio Alejandro recuerda la batalla legal que mantuvo hace dos años con el Ayuntamiento tras solicitar una serie de informaciones relativas a facturas, licencias, autorizaciones o calidad del agua, entre otros asuntos. Según explica, la negativa del equipo de gobierno a facilitarle esa información le hizo presentar una denuncia en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número dos de Salamanca, que falló a su favor. No obstante, esta decisión se elevó por parte del Consistorio al Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, hecho que hizo reflexionar al ex concejal de Equo sobre seguir o no en la acusación.

“Mi situación económica nunca ha sido muy boyante. Denunciaba yo y me jugaba el tipo porque podía perder, lo que supondría que me tocaría pagar las costas”. Tras meditarlo con su partido, decidieron no abandonar. El TSJCyL les volvió a dar la razón, aunque Alejandro apunta que, pese a todo, la información que les terminó facilitando el Ayuntamiento no era ni una mínima parte de lo que en un principio se solicitó.

Pese a todo, Antonio Alejandro guarda un buen recuerdo del pueblo. “Tenemos amigos geniales en Villanueva del Conde, hay gente extraordinaria y para los que fue un palo tremendo que cerráramos la tienda”. No obstante, denuncia “cierto caciquismo” en la localidad. “Hay gente que no es consciente lo que se podría hacer si se actúa bien desde el Ayuntamiento: proyectos, empleo o cuidado del medio ambiente”, señala. Aún con todas las dificultades que dice haber sufrido reconoce que, de tener la misma vitalidad que cuando llegó al Consistorio, volvería a presentarse a las elecciones del pueblo, animando además a todo aquel que quiera luchar por su municipio a que lo haga. 

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído