Una joven de 18 años en Brasil ha acabado presuntamente con la vida de su hermano de cinco años asfixiándole y seccionándole el pene antes de ingerirlo, según publica Telecinco. Según comentan, este macabro crimen podría tener relación con una práctica de magia negra al estar el cuerpo rodeado por velas.
Los hechos ocurrieron en la vivienda familiar en Sao Roque cuando la madre habría ido a realizar la compra. De hecho, a su llegada, la puerta permanecía cerrada y necesitó de ayuda para abrirla.
El cuerpo ya sin vida del menor fue hallado en avanzado estado de mutilación. De hecho, el niño presentaba varias lesiones. Se encontraba parcialmente decapitado, con muñecas con cortes por arma blanca y los globos oculares habían sido perforados.
Sin embargo, el niño de cinco años ha fallecido antes de que fuera mutilado, ya que fue previamente asfixiado.
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