Fernando Pablos (PSOE): “Nuestra aspiración en estas elecciones no es quedarnos cerca, es ganar, porque eso ayudará al cambio en Castilla y León, que mucha falta hace”

El número 1 a las Cortes por Salamanca de los socialistas destaca en una entrevista para SALAMANCA24HORAS que "la altertancia en política es muy sana" y cree que la provincia tiene varios problemas urgentes que afrontar, como la despoblación, la Educación o la Sanidad

 Fernando Pablos (1)
Fernando Pablos (1)

Fernando Pablos ya es un experto en todo esto.

No tanto (entre risas).

¿Es la tercera o la cuarta vez que encabezas las listas del PSOE a las Cortes por Salamanca?

Es la tercera.

Entonces se puede decir que Fernando Pablos no es para nada un desconocido.

No. Pero es consecuencia que, durante años, los militantes socialistas han decidido que forme parte de las listas. Lo fui en el Ayuntamiento de Salamanca y esta es la tercera vez que encabezo la lista a las Cortes. Eso también permite saber el trabajo que hemos hecho cada uno y, más allá de otras consideraciones, los socialistas hemos hecho un buen trabajo en las Cortes de Castilla y León defendiendo a Salamanca.

Entonces, si sabéis el trabajo que se ha hecho, sabréis también lo que se necesita hacer. ¿Qué necesita Salamanca en estos próximos cuatro años?

Aunque parezca que las comunidades autónomas sirven para poco, gestionan la mayor parte del presupuesto. Por tanto, necesitamos políticas más decididas que luchen contra la despoblación; más recursos para investigación, desarrollo e innovación, que es fundamental en la provincia; un plan de retorno del talento emigrado; necesitamos que el Hospital de Salamanca se acabe de una vez y que se preste una atención sanitaria de calidad en la ciudad y en el medio rural; necesitamos más apuesta por la Formación Profesional en el conjunto de la provincia y especialmente en comarcas como Ledesma o la Sierra de Francia, que no tienen nada…

En definitiva, necesitamos suplir las carencias de 32 años de proyecto del PP, que está ya agotado.

Centrándonos en las Cortes, imagino que el PSOE tiene más experiencia frente a los partidos ‘nuevos’.

Yo respeto a todos los partidos, y creo que debemos hacerlo así. Pero hay dos partidos que ya se presentaron en el 2015 y, a la hora de rendir cuentas, aparte de decir que eran nuevos, aunque algunos contaban con gente que llevaban muchos años en política, ¿han hecho algo por Salamanca?

Nosotros estamos aquí para explicar lo que hemos hecho y estamos, además, satisfechos del trabajo. Es bien reconocido por muchos colectivos de la provincia. Los demás tendrán que determinar lo que hacen pero, desde luego, para el PP Salamanca no ha sido ninguna prioridad, en algunos aspectos como el sanitario o educativo su gestión ha sido muy negativa. Y no soy consciente de que los otros dos partidos que hayan estado representado hayan aportado nada en positivo a nuestra provincia.

¿Las elecciones generales vividas pueden ser sintomáticas de las autonómicas?

Las urnas están vacías. Por tanto, está todo por escribir. Es verdad que las elecciones generales han servido para algo: para que el PP deje de considerar a Salamanca su feudo, donde lleva haciendo lo que le da la gana sin servir mucho para la provincia. Véase la evolución de la población, la migración de nuestros jóvenes o la calidad de los servicios públicos durante mucho tiempo.

Y, en el caso de los socialistas, para afrontar las elecciones con más responsabilidad. Nos quedamos muy cerca de ganar en las elecciones generales, y nuestro trabajo ahora es ganar en las autonómicas y conseguir que Luis Tudanca sea presidente de la Junta de Castilla y León por un principio: la alternancia en política es muy sana. Y la única opción de Gobierno distinta al Partido Popular en Castilla y León es el PSOE.

Supongo que al PSOE de Salamanca le dolió ver que esta fue una de las pocas provincias donde el PP ganó en votos.

Desde luego no nos alegró. Nosotros nos presentamos para ganar, y nuestra valoración de las elecciones fue de satisfacción incompleta.

Pero veamos esto con perspectiva. En las elecciones generales anteriores, de 2016, el PP nos ganó por 54.000 votos. En esta, el resultado definitivo aparecían 822, aunque en realidad fueron menos, porque ganamos en Aldeadávila de la Ribera y, por un error en la forma de enviar los datos, no fueron contabilizados. Pero nos quedamos muy cerca.

Nuestra aspiración en estas elecciones no es quedarnos cerca, es ganar. Porque además sabemos que eso ayudará al cambio en Castilla y León, que mucha falta hace.

¿Se vota más en las elecciones autonómicas a la persona que al partido?

En las autonómicas, probablemente no. Porque desde luego, si se votase a la persona y se quisiese comprobar a Luis Tudanca con Alfonso Fernández Mañueco, el PSOE saldría ganando de largo. Nosotros queremos poner en valor la capacidad de trabajo del PSOE y también la experiencia y las ganas de cambiar las cosas que tienen nuestros candidatos.

Donde más se vota a las personas es en el ámbito municipal. Y ahí los socialistas estamos muy satisfechos, porque incluso en épocas mucho más complicadas, la calidad y el buen hacer de nuestras candidaturas y de las mujeres y los hombres del PSOE en la provincia hicieron que tuviésemos siempre un resultado mucho mejor en las municipales que en el resto de las elecciones.

Y creemos que este año podemos tener mejores resultados todavía en las municipales teniendo en cuenta que en el 2015 conseguimos casi 100 alcaldía.

¿Se ha cansado la gente del Partido Popular?

El Partido Popular ha hecho muchos méritos para que la gente no confíe en ellos. Porque sus declaraciones continuas, basta con ver las de esta campaña electoral, eran poco menos que dudar de la inteligencia de los ciudadanos.

Y en Salamanca, lo que yo estoy convencido, es que la mayor parte de la ciudadanía se ha dado cuenta de que las políticas del PP son un fracaso. Y siguiendo con las mismas no se va a ningún lado y, por tanto, es necesario cambiar. Ahí cada uno propondrá lo que quiera, pero nosotros aspiramos a tener una mayoría suficiente para que las políticas de Castilla y León no sean tan deficientes y los problemas actuales se puedan resolver.

Mencionabas las elecciones de 2015 y 2016, que tuvieron los peores resultados de la historia del PSOE. Ahora parece que la gente se ha ‘reenganchado’.

Estamos en resultados parecidos a los de 2011, pero hay que reconocer que ahora hay un mapa político diferente, con más partidos. Hasta entonces en provincias como Salamanca sólo había dos opciones, por lo que no son comparables.

De nuestro incremento en votos, casi 17.000 más en las últimas elecciones, es un primer paso. Nuestra aspiración es que los salmantinos estén bien representados, mayoritariamente por nosotros.

Y estamos convencidos de que estos días, después de las elecciones generales, los mensajes de miedo del PP se han caído. Decían que teníamos un pacto secreto con los independentistas y esta semana han votado en contra, mientras que el PP y Ciudadanos se han abstenido, de que algo tan razonable como que Miquel Iceta sea presidente del Senado.

Pero da igual, porque nosotros creemos que es importante que el futuro de España se haga intentando que no haya bronca continua y que desde el diálogo y el respeto a la Constitución se consiga afrontar mejor un futuro juntos y, por tanto, en el Congreso y en el Senado habrá presidentes socialistas de origen catalán. Y lo último que nos decían era que estábamos vendidos a los terroristas. Pero la detención de Josu Ternera demuestra que eso no es cierto.

Visto eso, nosotros aspiramos a ser el primer partido en la provincia no por una cuestión de vanagloria personal, sino porque estamos convencidos de que en estos momentos, es lo que Salamanca y Castilla y León necesitan.

Cualquier cosa que no sea ser el partido más votado, ¿va a ser un fracaso para el PSOE?

Bueno, dependerá de más circunstancias. Si no somos el partido más votado, no conseguiremos nuestros objetivos. Pero dependerá de que alcaldías logremos… Estas elecciones son unas elecciones muy plurales y, por tanto, hay que verlo en todo el contexto. Lo que sí te digo es que, a día de hoy, nuestra única aspiración es ser el partido más votado en la provincia de Salamanca siendo conscientes de que es complicado pero siendo conscientes también de que es lo que nuestra provincia necesita.

Has hablado de los discursos políticos. Algunos partidos los han cambiado después de las elecciones generales, mientras que el PSOE sigue con el mismo.

Nosotros no tenemos ninguna duda de lo que necesita nuestro país. Y además, vimos que a partir de la crisis terrible en torno al 2008 y 2010, las medidas conservadoras que hubo aquí en España no ayudaron a mejorar la calidad de vida de la gente. Y, sin embargo, aquí al lado, en Portugal, un Gobierno progresista adoptó medidas diferentes que les han ido mejor.

Es objetivo que en los últimos 11 meses, desde que cambió el Gobierno de España, seguimos teniendo un crecimiento económico muy robusto, mucho más alto que el resto de la Unión Europea, y además estamos redistribuyendo la riqueza. Ese es nuestro objetivo. Nosotros no queremos repartir pobreza, para eso están otros. Nosotros queremos que se crezca y, por tanto, no ponemos en cuestión el sistema económico. Pero una vez que ese crecimiento se produzca, pueda llegar de forma justa al mayor número posible de ciudadanos.

Ese es el proyecto del PSOE desde hace casi ya 140 años. Adaptado a cada momento. Y aun así no vamos a cambiar. Otros tienen que decidir si son ultraderecha, ahora dicen que son de centro… Son los mismos y lo que hacen es teatro. Y cuando alguien hace teatro estoy convencido de que no va a convencer a la mayoría de la ciudadanía.

Fernando Pablos (2)

¿Qué tal está yendo esta campaña?

Está siendo muy intensa. Lo único, tuvimos una desgracia, que ojalá no hubiese ocurrido, que el fallecimiento de una persona que en el ámbito personal yo le tenía un aprecio absoluto y que era un buen amigo de Salamanca, como Alfredo Pérez Rubalcaba. Tuvimos que suspender dos días la campaña, que es lo mínimo en recuerdo a él.

Excluyendo eso, es nuestra actividad. De hecho, nuestra obligación. Por poner un ejemplo, el pasado miércoles empezamos la mañana con Iratxe García hablando de nuestras propuestas para la PAC y para la Unión Europea; nos fuimos a Lumbrales, estuvimos en la Feria de San Isidro; por la tarde estuvimos en una reunión con mujeres en Peñaranda; y acabábamos presentando el programa electoral en Guijuelo.

Ese es el día a día. Las campañas electorales tienen que servir para explicar lo que has hecho y lo que quieres hacer, que tiene que ser coherente con lo que has hecho. Y a eso nos dedicamos, mientras otros se dedican a pensar exclusivamente en que la comunicación digital o los mensajes en la distancia les sirven. Les respetamos, pero nosotros estamos cómodos haciendo campaña electoral con las personas.

Sí que parece que Salamanca, vista su evolución en la última década, se juega mucho en muchos términos. ¿Es el PSOE consciente de ello?

Absolutamente. Nos jugamos parar la pérdida de población, que es una sangría. Sin población no hay vida en el futuro, no hay garantía de nada. Y lo hacemos en la ciudad y en la provincia. En la provincia es objetivo que muchos municipios tienen un nivel de población muy envejecida, lo cual no es negativo. El problema es que no haya jóvenes.

Y si eso es la ley, más lo es en la ciudad. La pérdida de población en los últimos años… Es difícil que el señor Mañueco vaya a decir que va a luchar contra la despoblación en Castilla y León cuando mientras ha sido alcalde de Salamanca se ha dado el período de más pérdida de población en la ciudad.

Nos jugamos, por tanto, que haya políticas distintas que solucionen los problemas actuales. Y ahí hacemos una oferta humilde y sincera a la ciudadanía diciendo que creemos que las recetas que tiene el PSOE pueden ser las más adecuadas para este momento.

¿Cuáles son esas recetas para fijar población joven y atraer más?

En primer lugar, necesitamos que los Presupuestos de la Junta de Castilla y León tengan más recursos. Porque veo con sorpresa como hay quien compromete no sé cuánto gasto y ayudas a todo el mundo y, al mismo tiempo, bajadas inmensas de impuestos.

Nosotros somos más serios. Creemos que la fiscalidad tiene que ser más justa, tiene que estar adecuado en algunos niveles a la media de España, que no lo está, Castilla y León está por debajo; tenemos que eliminar bonificaciones, por ejemplo, a las empresas del juego. Que eso es una indecencia. Así que primero, tener más recursos.

Después, con esos recursos, hay que apoyar a quien esté continuamente viviendo, que no empadronado, en el medio rural y generando riqueza. Por ejemplo, que haya comercios de proximidad es una propuesta muy importante. Además, si tenemos alguna aspiración a que la calidad de vida de los pueblos sea compatible con el trabajo a distancia, que es una opción ahora, tiene que haber acceso a internet en el conjunto de la provincia. Ese es otro de los compromisos.

Y la tercera. Tiene que haber unos servicios de calidad. Si no se prestan la educación y la sanidad con una garantía, nadie decidirá quedarse, porque no sabrán cómo responder ante un problema de salud o ante la educación de sus hijos. Y aquí tenemos claro algunas cosas como que, en el ámbito educativo, hay dos comarcas en la provincia, la Sierra de Francia y Ledesma, que los estudios que se ofrecen acaban a los 16 años. No hay más estudios a partir de 4º de la ESO, ni Bachillerato ni FP. Eso significa que o bien se deja de estudiar, y el abandono temprano de la formación hace que en el futuro tenga más dificultades para encontrar un empleo; o, si quieren seguir y como no hay un transporte público adecuado, se vengan a Salamanca. Y cuando viene un niño o una niña de 16 años a Salamanca, casi siempre se viene el padre o la madre. Con lo cual, despoblamos más.

Nuestro compromiso está en que ninguna comarca, y en Salamanca hay dos, finalicen los estudios a los 16. Todo eso creemos que contribuye a luchar contra la despoblación, siendo conscientes de que no hay ninguna panacea y es un problema muy serio.

Uno de los aspectos que atrae mucha población joven es la USAL. Pero esta pide más financiación.

Tienen razón. Porque ni siquiera por parte de la Junta de Castilla y León se garantiza el Capítulo 1, que es el gasto de personal, los gastos corrientes. Por tanto nos parece que tiene que haber más recursos y que tiene que haber una apuesta decidida por investigación, desarrollo e innovación, que eso genera empleo a partir del conocimiento.

Un empleo de calidad, porque lo que no podemos hacer es tener sólo el sector servicios. Necesitamos un sector complementario que capitalice y que haga que pueda tener actividad no sólo por quienes vienen de fuera, sino por quienes vivimos aquí. Todo lo que sea invertir en la Universidad es invertir en el futuro Salamanca, y nuestro compromiso es garantizar al menos todos los gastos de funcionamiento y, a partir de ahí, algunos programas que son importantes.

Por ejemplo, en nuestro programa electoral están convocatorias postdoctorales, para personas que han hecho la tesis doctoral, que están fuera y que quieren iniciar una carrera universitaria en Salamanca. Eso nos permite atraer personas de fuera. Y también es una cuestión de supervivencia, porque un gran problema de la Universidad ahora mismo es el envejecimiento de las plantillas. Habrá un momento en el que se jubilen y no habrá personas preparadas, porque los profesores no se hacen de un día para otro, para sustituirles. La Universidad está sufriendo como otras instituciones públicas las consecuencias de una decisión terrible del PP, que fue fijar la tasa de reposición en el 10%, y eso ha aminorado mucho la calidad y tiene que ponérsele situación cuanto antes.

El PSOE, si llega a la Junta, ¿va a apostar por una EBAU única?

Nosotros queremos una EBAU justa. Esto significa que, independientemente de donde uno realice la EBAU y la comunidad en la que viva, el sistema de acceso a la universidad sea homogéneo. ¿Cuáles son las diferentes opciones? La ministra de Educación ya está dispuesta a valorar algunas para que haya una EBAU justa en el conjunto de España y que no haya discriminaciones. Lo cual no quiere decir que haya el mismo examen.

Hay varias opciones. Si la EBAU única fuese posible, nos parecería bien. Pero no depende sólo de nosotros y, de hecho, el consejero de Educación no ha encontrado ni un solo socio ni entre sus compañeros de partido en otras comunidades autónomas. Un sistema es utilizar el mismo baremo que se hace, por ejemplo, cuando se accede a un contrato predoctoral para hacer la tesis. Porque no todas las carreras son iguales, y no todas tienen la misma media. Y vas a una convocatoria única para el conjunto de España. Lo que se utiliza es en qué tramo de la media de tu carrera está tu nota y, por tanto, los mejores de cada carrera serán iguales independientemente de la nota que sacaron. Eso es justo y se llama normalizar las calificaciones. Eso lo proponen dos sindicatos educativos y a nosotros nos parece que se podría solucionar inmediatamente.

Una EBAU única nos parecería bien. Creemos que va a ser imposible, porque las competencias están transferidas. Ahora bien, sin la EBAU única, también hay formas de evitar que haya discriminación entre unas comunidades y otras, y eso es en lo que nosotros trabajamos. Otros se quedan solamente en el titular.

Siempre se ha dicho que la Universidad es la industria salmantina. ¿Hay que potenciarla como tal y buscar la atracción de industria ligada a esta?

Es objetivo. Sin la Universidad y las personas que vienen a vivir habría menos capacidad de generar riqueza, menos potencialidad del sector servicios… Pero eso que tiene que mantenerse y potenciarse no puede ser en exclusiva. Estoy seguro de que Salamanca no sería lo que es sin su Universidad, ni siquiera el nivel de población que mantenemos y que ha bajado muchísimo respecto a los últimos años.

A nosotros nos parece que el valor añadido de la investigación debe quedarse cerca de donde se investiga. Por ejemplo, tenemos uno de los Institutos de Biomedicina mejores del mundo. El Ibsal, el CIC, el Incyl, el IBFG. Son punteros, generan investigación. Pero la consecuencia de sus investigaciones no se produce aquí.

Por tanto, es verdad que hay pequeñas empresas, startups o spin offs que comienzan en el ámbito del Campus Científico, que está bien y que fue impulsado por una alcaldesa socialista y que tiene casi 2.000 empleos jóvenes, que son muy importantes. Ese es un camino, y todo lo que sea que la transferencia del conocimiento se convierta en riqueza y se pueda producir lo más cercano a Salamanca será bueno para nosotros.

Una de las cosas que más lamentan los salmantinos es que no se haya potenciado el traer industria aquí y se haya ido al triángulo Valladolid-Burgos-Palencia. ¿Hay alguna manera de traer más industria?

Hay una manera para intentar corregir desequilibrios. Está en el Estatuto de Autonomía, que es el Plan de Convergencia Interior. Nosotros somos conscientes de que la situación de Castilla y León, desde el punto de vista económico, no es la misma en todos los sitios, y Salamanca, Zamora, León, alguna parte de Ávila o Soria necesitan más apoyo que el que tienen en estos momentos.

Y ese Plan, que tenía que estar en marcha, se está incumpliendo porque en su momento, se estableció, en la época de la crisis, que se volvería a retomar cuando el PIB de la Comunidad creciese por encima del 2,5%, que ya lo hace. Por tanto, eso es clave. Castilla y León no es uniforme, y si se quiere hacer una política justa, se tiene que apoyar más a quien más lo necesita. Y nuestra zona es una de las que requiere más apoyo. Si ese apoyo no se produce, pues al final los desequilibrios aumentarán.

En el Plan de Industrialización, los socialistas hemos peleado por intentar retomar la capacidad industrial de Béjar. Ha sido una zona industrial importante muchos años y en estos momentos, al ser imposible competir el sector textil con China o el Sudeste asiático, está muy en decaída. Eso es importante, pero desde luego tenemos más. Una de las opciones es seguir potenciando la industria agroalimentaria transformadora, y la otra las industrias ligadas al conocimiento.

La industria agroalimentaria, ¿puede verse afectada por el Brexit?

Eso se nos escapa a nosotros. Nuestra capacidad de decisión, en este caso, es pequeña. Sí me sorprende que el PP votase en contra del Decreto-ley que adoptaba medidas transitorias en el caso de que el Brexit se hiciese sin acuerdo. Porque eso es muy importante, también para la Universidad y para la garantía de nuestros estudiantes que están fuera; o para los salmantinos que viven en el Reino Unido.

De todas formas, creo que la calidad de la industria chacinera de Guijuelo, por ejemplo, podrá tener por cuestiones burocráticas algún problema al principio, pero nada más. A nosotros nos preocupa más, desde el punto de vista económico, las relaciones internacionales y las políticas de aranceles que está poniendo Trump con China o con Europa que, a corto o medio plazo, puede afectarnos a todos. Nos parece que es un gran error. Al final, las políticas de derechas tienen una parte muy, muy nacionalista que, en estos momentos, no ayuda nada a las buenas relaciones comerciales. Pero ni en el Brexit ni en el caso de Trump, desgraciadamente, tenemos mucha incidencia.

Inicio campaña PSOE (31)

Pasemos a hablar de Sanidad. Salamanca tiene muchos frentes abiertos. Comenzamos por el Hospital, que todavía sigue cerrado.

El 5 de noviembre de 2006, el PP prometió acabarlo en 2012. Estamos a mediados de 2019 y la fecha oficial de finalización, a día de hoy, es el 11 de octubre de 2020. Hay que finalizar las obras, equiparlo, construir el vial y hay que hacer un traslado racional. Porque ese período, en el que estén funcionando los dos a la vez, porque después hay que derribar el Clínico para volver a construir sobre encima de él, puede ser una disfunción que perjudique lo que somos que, desgraciadamente, por el PP somos campeones en listas de espera.

La demora media más alta de Castilla y León está en Salamanca, que son 95 días; hay más de 4.400 personas en lista de espera quirúrgica; y hay más personas esperando una consulta de especialistas o una prueba diagnóstica que hace cuatro años. El Hospital tenía que estar acabado hace tiempo. Dicen que la culpa fue la crisis, pero no es verdad, fue la tomadura de pelo del PP con la sanidad salmantina, como con otros aspectos.

Un solo dato, para que los lectores del SALAMANCA24HORAS conozcan cuestiones objetivas. En el año 2014, cuando ya se acababa la crisis, se presupuestaron 21 millones de euros para construir el Hospital. Se presupuestaron porque existían, suponemos que no nos engañaron con los Presupuestos. Y se ejecutaron sólo 6,5 millones. Con ese ritmo, que es el que han tenido es tiempo, no vamos a ningún sitio. Bueno, sí hemos ido a un final mucho más tardío que esperemos los socialistas en el Gobierno enderezar.

Ya que las mencionas, ¿qué planes se van a tomar para reducir, sobre todo en Salamanca, la listas de espera?

Nosotros tenemos en el programa algo que ocurre en otras comunidades autónomas y que debe existir en Castilla y León. Que por ley se fijen las demoras máximas y, por tanto, garantía para los ciudadanos de cuánto tiempo van a estar esperando. Y se conozca con transparencia, porque las listas de espera tienen ese gran problema, la falta de transparencia en muchos casos.

Creemos que las operaciones oncológicas o las operaciones de cirugía cardiaca no pueden esperar más de 20 días; que las cirugías programadas no deben esperar más de 90; que las consultas con especialistas no deben esperar más de 30 días o 10 en el caso de ser preferentes; y que las pruebas diagnósticas no deben esperar más de 20 días. Porque si no, desde que te ve el médico de atención primaria hasta que te diagnostican una enfermedad grave han pasado varios meses que pueden ser fundamentales.

Esas leyes existen, ahora mismo, en Cantabria y en Navarra. La tuvimos en Castilla-La Mancha, la eliminó Cospedal y el Gobierno de Page ha vuelto a presentar un anteproyecto. Y hay decretos en otros sitios. Lo mejor que nosotros creemos, nuestra propuesta fundamental en el ámbito sanitario, es que los ciudadanos sepan por ley cuál es el tiempo máximo de espera que les va a corresponder y las Administraciones Públicas tengan la obligación de hacerlo.

¿Cómo se resuelve? Utilizando quirófanos por la tarde; completando agendas; planteando un complemento por exclusividad, que eso permita que los facultativos tengan un atractivo de dedicarse exclusivamente a la Sanidad Pública; que los jefes de Servicio solamente estén en la Sanidad Pública… Son medidas que ayudarían a eso y que nosotros estamos dispuestos a llevar a cabo.

¿Se va a potenciar que los sanitarios públicos se dediquen en exclusividad? Porque la compatibilidad público-privada es uno de los grandes problemas, con personal que por la mañana en el Hospital y por la tarde en su clínica privada.

A nadie se le puede prohibir en estos momentos que ejerza la sanidad privada si ha pedido la compatibilidad. Lo que sí tenemos que buscar es que quienes decidan estar exclusivamente en la Sanidad Pública tengan una retribución adecuada a esa renuncia que hacen. Siendo eso así, nos parece que cuanto antes lo llevemos a cabo, mejor.

Otro de los grandes problemas del Hospital es el personal joven. Hace poco el consejero se congratulaba de que 5 de los 100 primeros MIR, elegían Salamanca. Pero el Colegio de Médicos emitía un informe que decía que la mayoría de MIR se marchan una vez acaba el período de formación. ¿Qué ha pasado para que el Hospital de Salamanca deje de ser puntero y referente?

Este año ha ido mejor, pero es que el año pasado, de los 1.000 primeros MIR, solamente 7 eligieron Salamanca. Eso quiere decir que, siendo un Hospital de Nivel 4 y con servicios de referencia autonómicos en muchos ámbitos, algo no se ha hecho bien. Desde luego, la gestión de la Sanidad del Partido Popular ha sido caótica, y eso influye en todo. También en la imagen exterior que hemos dado. Y si alguien va a formarse en un sitio donde no sabe cuál van a ser las perspectivas o cómo van…

Y eso es una pena, porque hay servicios en Salamanca fantásticos. Cardiología, que lo ha elegido uno de los primeros MIR, o Hematología, son de los mejores que existen en España y, en algunos casos, casi de los mejores del mundo.

Además del Hospital, está el problema de la Atención Primaria, que en Salamanca está muy afectada, tanto capital como provincia, con personal envejecido, instalaciones deficitarias e incluso viejas… ¿Cómo se puede afrontar ese problema?

Hemos perdido más de 100 médicos en esta legislatura en Atención Primaria. La tasa de reposición, las no sustituciones de las vacantes, las jubilaciones… Esa es la realidad de lo que ha pasado en Atención Primaria. Y lo que ha pasado al mismo tiempo, durante los últimos ocho años, es que dejaron sin ofertar 59 plazas de formación en Medicina Familiar y Comunitaria de MIR. Se han ido jubilando, y esto ha significado es que había menos personal disponible y no había quien, por el atractivo que fuese, decidiese ocupar esas plazas.

Junto a ello, nosotros defendemos que la única forma de potenciar esto es, bien en la carrera profesional o bien en las retribuciones, las plazas de difícil cobertura tienen que estar mejor remuneradas, porque es la forma de fijar en el medio rural.

Y también para que la Atención Primaria sea de calidad, los cupos máximos tienen que estar fijados. Nosotros creemos que el cupo máximo para un médico en el medio urbano tiene que ser de 1.300 personas y en el medio rural, en función de la dispersión geográfica, tiene que estar entre 700 y 800. Hablamos del Alfoz, pero podemos hablar de La Fuente de San Esteban, donde hay un facultativo para 1.300 personas. Eso, al final, no ayuda a la calidad. ¿Lo que ha pasado? Pues que una tasa de reposición del PP generó problemas, la Junta de Castilla y León ha sido incapaz de solventarlos y, entre caminos, se han olvidado de formar a los médicos que los sustituyen.

Hemos hablado de Educación, Sanidad, Población, Agricultura, Ganadería, que no son pocas cosas pero, ¿Salamanca y la provincia tienen más problemas que haya que corregir en la próxima legislatura?

La atención a las personas mayores es muy importante. Tenemos que ser capaces de que la Ley de Dependencia se aplique de forma eficaz. Y los socialistas hemos hecho algunos avances. Por ejemplo, en estos 11 meses hemos conseguido que las cuidadoras de dependientes coticen de nuevo a la Seguridad Social. Por tanto, también el cuidado de las personas mayores tenemos que poner todo el esfuerzo posible y ahí las competencias y los servicios sociales son claves.

Otra de las cuestiones importantes es el nivel de envejecimiento en muchos pueblos, y cómo se atiende a las personas mayores que viven solas. Esas cuestiones de la política más humana son a las que tenemos que dedicar siempre más tiempo.

¿Cuál es la gran medida estrella del PSOE para estas elecciones autonómicas?

La primera medida es crear una Vicepresidencia para luchar contra la despoblación. Poner la lucha contra la despoblación en el máximo nivel de la credibilidad política. Y con este panorama, es lo que tenemos que hacer.

Fernando Pablos (3)

Pasemos a los posibles pactos. Parece que el panorama político no va a permitir a ningún partido gobernar en solitario. ¿El PSOE tiene marcada alguna línea roja?

Nosotros no pactaremos ni con VOX ni con el PP. Lo tengo claro y, a partir de ahí, hablaremos, porque hay que ver cómo se genera un gobierno estable. La perspectiva es que, dada la división incomprensible en dos candidaturas de Podemos por un lado e Izquierda Unida por otro, las posibilidades de representación en el Parlamento Autonómico son más bajas.

Con casi seguridad, ninguno de los dos va a tener representación por Salamanca, por poner un ejemplo. Por ello, no es cuestión de con quién te gustaría acordar, sino qué mayorías se pueden fraguar en el seno del Parlamento Autonómico y cómo trasladas un Gobierno estable que dé respuesta a los problemas. Porque también los ciudadanos lo que quieren es que haya estabilidad a la hora de tomar las decisiones y nuestro trabajo va a ser garantizarlo.

O sea que no se cierra la puerta a un posible pacto con Ciudadanos.

Yo es que creo que de los pactos se tiene que hablar después. He visto muy nerviosos estos días al señor Echenique por un lado y al señor Mañueco por otro. Ambos están muy nerviosos porque son conscientes de que las elecciones del 26 de mayo pueden demostrar o ser la consecuencia de lo que han hecho estos cuatro años. En un caso, se pusieron muchísimas expectativas y estoy seguro de que a la mayoría les han defraudado; y en el otro, el final de un ciclo. Un proyecto de 32 años no tiene nada más que aportar a Castilla y León.

Además, la alternancia en política es muy sana, y nuestro trabajo es que los ciudadanos lo valoren y lo puedan trasladar como una mayoría distinta en la que el PSOE sea absolutamente fundamental. Lo que sí parece claro a estas alturas es que las mayorías absolutas hace tiempo que se acabaron. La política tiene que ser dialogar y estar a la altura de lo que nos piden los ciudadanos y, desde luego, ese será el trabajo de los socialistas a partir del 27 de mayo.

Castilla y León ha sido una de las pocas comunidades donde no se ha dado esa alternancia desde hace 32 años.

Algo no habremos hecho bien nosotros. Y, aparte de eso, creo que hay una cuestión objetiva, y es la evolución de la población, que hace que la parte más dinámica de la sociedad de Castilla y León haya perdido la que más. Ahora mismo, entre 25 y 45 años es donde tenemos el mayor déficit poblacional. Y cuando hablamos de más pequeños, tenemos ahora mismo menos personas. Por tanto, algo de responsabilidad tendremos nosotros en esas victorias, y también la responsabilidad está en no haber sido capaces de trasladar un mensaje adecuado a una realidad poblacional que es distinta a la que había, por ejemplo, hace 30 años.

Se da la circunstancia de que el 26 de mayo, al haber tres elecciones, las autonómicas serán las últimas que se haga el escrutinio. El resultado se conocerá sobre las 2 de la madrugada. En el caso de que el PSOE resulte ganador, al día siguiente, ¿se estará trabajando ya?

Yo al día siguiente, a las 9 horas, estaré en la Facultad. Que es lo que me parece que tengo que hacer porque es mi ocupación. Y, a partir de ahí, los compañeros que tienen las responsabilidades determinarán. Preguntabas por los pactos. ¿Con quién pactaremos? Con quien determine la Ejecutiva Autonómica del PSOE y con quien avalen los militantes. Porque los socialistas hacía tiempo que aprendimos que, cuanta más participación haya, mejor. Y a veces, los puestos internos son complicados.

Es mucho más sano resolver las cosas democráticamente que a dedo. Lo de las elecciones a dedo se las dejamos a otros, que nos dan lecciones todos los días pero eligen a dedo todo. Nosotros nos quedamos con la consulta y la valoración que hagan nuestros militantes de nuestros posibles acuerdos.

En los 100 primeros días, alguna medida a destacar que se vaya a implantar.

Hay propuestas en todos los ámbitos. El ser capaces de trasladar de cara al próximo curso medidas en el ámbito educativo para garantizar la educación en el medio rural; analizar los municipios que ahora pueden tener menos niños y cómo se puede estabilizar la escuela para poder mantenerla. Y que en esos 100 primeros días seamos capaces de, como mínimo, acordar la estructura de Castilla y León después de 32 años con la misma, no sería poco.

Los 100 primeros días coinciden, además, con el verano, en el que yo creo que este año, los compañeros que estén en el Gobierno Autonómico, si ganamos las elecciones, no van a tener ni un solo día de vacaciones.

Por último. ¿Quiere hacer Fernando Pablos una estimación o una especie de ‘porra’ de cara a las elecciones del 26M?

No, no, yo no. Es una falta de respeto el presuponer resultados a los ciudadanos. Está bien eso, yo soy muy seguidor del deportes, y las ‘porras’ y las quinielas son adecuadas. Nuestro objetivo es ganar con holgura en Castilla y León y ser la primera fuerza política en las autonómicas en Salamanca.

Ese es nuestro objetivo. Para ello trabajamos, lo hacemos con la mayor humildad posible y, desde luego, con un esfuerzo que es lo mínimo que podemos hacer por los centenares de mujeres y de hombres que se presentan por el PSOE en todos los rincones de la provincia, que tenemos lista en todos los pueblos que nos piden que estemos cerca de ellos en esta época e iremos a presentar los programas. Y es a lo que nos dedicamos. Por tanto, a las 2 de la mañana del 27 de mayo sabremos cómo han quedado las cosas y nosotros, como siempre, no le echaremos la culpa a nadie de cuáles son los resultados.

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