La Guardia Civil ha procedido a investigar penalmente a una vecina de la comarca pontevedresa de Tabeirós-Terra de Monte como titular de la línea wifi que supuestamente utilizó su hijo para coaccionar a una niña, a través de Instagram, para que le enviase fotografías íntimas con fines sexuales.
Así lo ha informado el Instituto Armado, que ha explicado que las investigaciones llevadas a cabo en el marco de la denominada 'Operación Lostrego', se iniciaron el pasado mes de febrero cuando la madre de la niña afectada, de 13 años, denunció ante la Guardia Civil que su hija había recibido varios mensajes a través de su perfil de Instagram solicitándole el envío de fotografías íntimas de carácter sexual, con la amenaza explícita de que si no lo hacía difundiría una fotografía de los genitales de la menor.
Las pesquisas realizadas por el Equipo de Investigación Tecnológica (EDITE), adscrito a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, concluyeron con la identificación de la titular de la línea de conexión que se había utilizado para enviar los mensajes.
Según han relatado las mismas fuentes, resultó ser una vecina de la comarca de Tabeirós-Terra de Montes, que fue notificada en calidad de investigada por un supuesto delito contra la libertad sexual.
Las diligencias instruidas por el EDITE determinan, al mismo tiempo, que "existen indicios", aseguran las mismas fuentes, para concluir que el autor de los mensajes que recibió la niña "pudo haber sido un hijo de esta mujer", que también es menor de edad, por cuya circunstancia se remitió copia de lo actuado a la Fiscalía de Menores.
Consejos
Ante este tipo de delitos, la Guardia Civil reitera "todos y cada uno de los consejos que se están impartiendo en las charlas informativas" que se llevan a cabo en los centros de enseñanza en el marco del 'Plan Director para la convivencia y la mejora de la seguridad en los centros educativos y en sus entornos'.
Uno de los objetivos de los talleres informativos del Plan Director, recuerda la Benemérita, "es formar y prevenir a los jóvenes sobre los riesgos que conlleva el uso irresponsable de Internet y las nuevas tecnologías" y, sobre todo, "incentivar a los padres para que se involucren activamente en el problema y supervisen la actividad de sus hijos en las redes sociales", concluye.
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