El Encuentro Iberoamericano de Antiguos Alumnos de la USAL se inaugura con la intervención del expresidente de la República de Panamá

En la cita inauguran también se nombró como Socio de Honor a Marcelino Oreja y se homenajeó a los rectores vinculados a la USAL

 I Encuentro Iberoamericano de antiguos Alumnos de la USAL (1)
I Encuentro Iberoamericano de antiguos Alumnos de la USAL (1)

La Universidad de Salamanca celebra desde este jueves hasta el sábado el I Encuentro Iberoamericano de Antiguos Alumnos de la Universidad de Salamanca. A él asistirán unos 200 exestudiantes de la institución procedentes de 18 países iberoamericanos que participarán en un programa formado por diversas conferencias y mesas redondas.

La inauguración contó con la intervención del rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, quien ante los medios de comunicación destacaba que este encuentro es “una ocasión para recordar una historia en nombres de personas muy relevantes a este y al otro lado del Atlántico. El capítulo iberoamericano de Alumni tiene un presente admirable y un gran futuro”.

Con él intervino también el director Coordinador del Espacio Iberoamericano del Conocimiento en SEGIB, Félix García Lausín, que explicaba que España es uno de los países preferidos para la movilidad de América Latina. Detallaba que actualmente se está avanzando en los pilares para el Espacio Iberoamericano del Conocimiento, con la movilidad académica como elemento principal, además del reconocimiento de títulos o la colaboración entre los sistemas nacionales de aseguramiento de la calidad y la acreditación.

La conferencia magistral vino de la mano de Arístides Royo, el ministro y expresidente de la República de Panamá, que antes de su intervención detallaba ante los medios de comunicación que el gran desafío de América Latina es la desigualdad: “En la inmensa mayoría de los países hay democracia, pero también mucho populismo, muchas promesas que se hacen a sabiendas de los candidatos de que no las van a poder cumplir”. Apuntaba que eso no significa que no haya espíritu democrático, sino que “con tal de llegar al poder los candidatos hacen una serie de promesas que no van a cumplir”, con el objetivo de permanecer más tiempo en el poder.

La corrupción, un tema muy ligado a la desigualdad de América Latina, fue otra punta fundamental de la intervención: “Si hubiese incorruptibilidad total, como la que han logrado países como Singapur, ayudaría a mejorar la educación, las obras públicas, las licitaciones, la salud… Todo va a mejorar si el ser humano se vuelve incorruptible. ¿Cómo se logra? Porque ese funcionario sabe que si comete un acto de corrupción va a ser juzgado”, concluía.

En la inauguración también se nombró como Socio de Honor al exministro de Asuntos Exteriores y excomisario europeo de Transportes y Energía, Marcelino Oreja; y se tributó un homenaje a los rectores y exrrectores de universidades iberoamericanas que tenga vínculos con la Universidad de Salamanca. Entre ellos se encuentran los últimos seis rectores electos de la institución: Julio Fermoso, Ignacio Berdugo, Enrique Battaner, José Ramón Alonso, Daniel Hernández Ruipérez y Ricardo Rivero.

Por la noche tuvo lugar un concierto para los participantes que se celebró en el Teatro Liceo.

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