El sector agroalimentario salmantino destina buena parte de su producción a las exportaciones -resto de la UE, Asia y América- pero no es el único. Salamanca vendió más de 604 millones de euros el pasado año en más de 33.200 operaciones.
La carne y los despojos comestibles representan las principales ventas salmantinas al exterior, con 125,4 millones, por delante de los productos farmacéuticos con 99,93 millones; dos sectores que aglutinan el 37,28% de las ventas de la provincia a los mercados internacionales.
Le siguen por volumen de negocio bebidas con 72,7 millones, combustible nuclear (procedente de la fábrica de Enusa en Juzbado) con 40,2 millones y caucho y sus manufacturas con 39,98 millones. Los cereales ocupan, por volumen de negocio, el puesto 19º con casi 4,7 millones de euros en ventas.
Como principales países receptores por volumen de facturación, se encuentran dos países europeos, Países Bajos (147,4 millones, sobre todo en productos farmacéuticos) y Portugal (143,8) con 290 millones. Ambos, junto a Francia (59 millones, con el combustible nuclear), acaparan casi el 60% de las ventas al exterior.
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