Los aficionados a la micología esperan que este otoño cambie el rumbo y lleguen las lluvias y, con ellas, la salida al campo para recoger setas. Pendientes de un cambio meteorológico que no llega, Castilla y León Micología, Micocyl, ya tiene disponibles los permisos de recolección para los acotados micológicos.
En el caso de la provincia de Salamanca corresponden a las Sierras de Francia, Béjar, Quilamas y El Rebollar, con más de 40 localidades incluidas, permisos que ya se están emitiendo y se prolongarán hasta el 31 de diciembre. Este acotado cuenta con una superficie regulada de casi 50.000 hectáreas distribuidas por toda la provincia. Aunque se han registrado producciones de Boletus edulis en puntos concretos, "no son aún relevantes para obtener buenos rendimientos de recolección".
Tres tipos de permisos
Tres son los permisos para la recolección de setas. Diarios, que son válidos para un día o dos consecutivos sin necesidad de registro; de temporada, que sí exigen un permio previo y un tercer tipo, permisos especiales para particulares, asociaciones, universidades, centros de investigación, ayuntamientos o guías micológicos.
Las tarifas, de tres euros hasta 400
Los precios para Sierras de Francia, Béjar, Quilamas y El Rebollar, en el caso del permiso de temporada recreativo, es de tres euros para locales, 10 euros para vinculados y 20 euros para asociados. En cuanto a los permisos de temporada comerciales, oscilan de 10 a 400 euros. Si es local son 10 euros, vinculado (50), provincial (200), o foráneo (400 euros). Para los permisos recreativos de dos días, cinco euros.
Puesta en valor garantizando su conservación
El programa Micocyl tiene como finalidad la puesta en valor y la gestión sostenible de los recursos micológicos, regularizando la recolección de setas para garantizar su conservación, de ahí el sistema de permisos obligatorios con servicios al recolector. Los beneficios generados por este sistema "repercuten directamente en la población local, los ayuntamientos, otras entidades propietarias de los montes y en la gestión sostenible de los recursos micológicos".
"Tiene que llover, que el agua empape los suelos"
"Tiene que llover, que el agua vaya empapando poco a poco los suelos de prados y bosques". Es el deseo del experto micólogo Antonio Martín, un veterano aficionado al mundo de las setas y presidente de la Asociación Setera Boleto Negro, en marcha desde 2014.
Con los aficionados a las setas esperando que llegue la lluvia para salir al campo, este experto reconoce que en Salamanca "ya no se sale solo a la típica seta de cardo". El presidente de Boleto Negro explica que hay más variedades como las macrolepiotas, el champiñón o, en el caso del bosque de encinas, el boleto negro.
El 17 de noviembre, 29 exposición de la Sociedad Micológica Lazarillo de Tormes
Apelando a la prudencia de los aficionados que salen en busca de setas para después cocinarlas porque "siguen produciéndose intoxicaciones", Martín destaca la afición creciente por la micología. Un interés que se refrenda año tras año en la cita anual de la Sociedad Micológica Lazarillo de Tormes, que, en su 29 edición, ofrecerá la tradicional exposición de hongos el 17 de noviembre en la plaza de la Libertad.
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