Hay una imagen bastante conocida en internet donde aparecen varias banderas de países y al lado de cada una de ellas sale una frase igual para el resto salvo para España, donde se destaca algo que nos diferencia. Más concisamente hay una en la que al lado de la bandera del resto de países pone: “el vecino últimamente se ha comprado muchas cosas: una casa, un coche… le tiene que ir muy bien en el trabajo”. En el caso de España, sin embargo, el texto reza “El vecino a la fuerza tiene que estar metido en las drogas”; esto debió ser lo que pensaron los agentes de la Guardia Civil de Salamanca puesto que en 2017 detuvieron a una pareja de jóvenes, A.D.P. y M.S.N., como presunto autores de un delito contra la salud pública, después de que levantara sospechas el elevado nivel de vida que llevaban, cuando no les constaba actividad económica –legal- conocida. Del mismo modo, se solicita el pago –para cada uno- de una cantidad cercana a los 600.000 euros.
Sin embargo en la vista oral celebrada este miércoles en la Audiencia Provincial, la mujer ha quedado absuelta de los hechos por, según el representante del Ministerio Fiscal, falta de pruebas incriminatorias. Además el varón, con visibles problemas físicos y psicológicos, ha reconocido todos los hechos y ha aceptado una pena de cinco años de prisión, así como al pago de una multa de 300.000 euros; eximiendo de todo conocimiento de los actos delictivos a su ex pareja sentimental
Unos hechos que se remontan a 2017, cuando ambos jóvenes fueron detenidos por agentes de la Guardia Civil en el marco de la Operación Donuts.
Un trabajo llevado a cabo por la Benemérita que se inició a comienzos del mencionado año tras detectarse un repunte del tráfico de sustancias estupefacientes, con mayor incidencia de las anfetaminas, en localidades del alfoz. La investigación condujo a una pareja que presuntamente realizaba las entregas y cobros a domicilio, trasladándose según las peticiones de los compradores. Los agentes pudieron comprobar que mantenían una actividad de venta muy elevada.
Durante la investigación se comprobó que ambas personas, aunque ninguno de los dos realizaba ninguna actividad laboral que le proporcionara ingresos de forma lícita, tenían un nivel de vida fuera del alcance de sus posibilidades económicas, siendo usuarios de diversos vehículos de alta gama.
En la tarde del 2 de abril de 2017, agentes de la Guardia Civil establecieron un dispositivo preventivo de seguridad en la carretera de Monterrubio de la Armuña, donde fue interceptado el vehículo empleado para la venta, un Seat León, conducido en ese momento por el varón. Allí le fue incautado en un doble fondo diversas sustancias estupefacientes, además de varios teléfonos móviles empleados para realizar las transacciones con sus potenciales clientes.
Al día siguiente se llevaron a cabo los registros de un garaje cerrado y un domicilio en la calle María Auxiliadora de Salamanca, con el correspondiente permiso del Juzgado de Instrucción de Guardia. En este local, utilizado como centro de operaciones para la preparación de las dosis de las sustancia, se encontró una caja fuerte empotrada, donde fue hallada, con ayuda de los bomberos, gran cantidad de diversas sustancias estupefacientes.
En concreto, fueron incautados 647,5 gramos de cocaína, 446 de cristal, 13 de ketamina, 50,8 de MDMA en 78 pastillas, 1.572 en 5.477 pastillas de éxtasis con los logotipos Superman, Hellokitty y Whatsapp, además de 3,2 gramos de speed, 15,2 de marihuana y 3.325 euros en efectivo.
De igual manera fueron intervenidas numerosas dosis de medicamentos con principios activos como la nandrolona, oxandrolona, trembolona y testosterona, empleados para la potenciación hormonal androgénica con el fin de aumentar la masa muscular y el rendimiento en ciertos deportes.
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