Las cuentas de Caja Rural de Salamanca reflejan un beneficio de 4,92 millones de euros después de impuestos, lo que le permite superar en un 1,17% el beneficio de 2018.
Por su parte, el volumen de depósitos de la entidad bancaria crecía un 5,75% con respecto al año anterior, situándose en los 920 millones de euros.
También aumenta, en un 4%, la cifra de negocio, que alcanza los 1.757 millones de euros. El dato de inversión crediticia normal (préstamos y créditos a clientes) aumentaba un 1,78% en 2019.
En ese año, la cifra de balance de Caja Rural de Salamanca llegaba a 1.049 millones de euros, casi un 6% más que en 2018.
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