El pasado sábado, 23 de mayo, centenares de coches recorrían parte de Salamanca en la llamada ?Caravana de VOX?, puesto que el motivo era una manifestación en protesta contra el Gobierno convocada por la formación de extrema derecha.
La misma, saliendo desde el aparcamiento de Las Bernardas, llegaba hasta la Subdelegación del Gobierno pasando por el paseo de Canalejas. Y ahí es donde precisamente estuvo cerca de ocurrir un suceso que, por suerte, no hay que lamentar.
Concretamente, fue a la altura de la parada del autobús del número 1, justo antes del parque de La Alamedilla. Allí, un hombre ocupaba uno de los dos carriles que circulan hacia plaza de España, se desconoce si para cruzar -por un sitio por el que no estaba permitido- o simplemente para entorpecer la marcha de los vehículos.
Sea como fuere, el hombre, que se encontraba hablando por su teléfono móvil sin hacer el ademán de moverse, indicaba a los vehículos que transitaban por dónde debían circular. Sin embargo, y pese a que muchos de ellos lo esquivaban sin ningún problema, otros cuantos estuvieron cerca de atropellarle.
De hecho, hay uno en concreto que incluso realiza un movimiento contrario al que debería de hacer para esquivarlo, ganándose el reproche del varón. Pocos segundos después, varios agentes de la Policía Nacional, con el comisario jefe a la cabeza, llegaban para retirar al hombre de la carretera y así evitar una desgracia. Posteriormente fue identificado.
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