Desde el pasado 21 de mayo el uso de mascarillas es obligatorio en España en "vía pública, espacios al aire libre y en espacios cerrados de uso público o que se encuentre abierto al público", en caso de que no se pueda mantener la distancia de seguridad de dos metros.
Asimismo el uso de mascarilla también es obligatorio desde el 4 de mayo en el transporte público y colectivo, tanto terrestre como autobús, taxi, VTC y ferrocarril, transporte aéreo y marítimo.
Muchas personas consideran que el uso de la mascarilla es algo incómodo, que puede dar calor ahora que han subido las temperaturas y, por ello, prefieren utilizar pantallas faciales.
Sin embargo, la orden publicada por el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 20 de mayo establece que se debe utilizar "cualquier tipo de mascarilla, preferentemente higiénicas y quirúrgicas, que cubra nariz y boca", por lo que no hace referencia al uso de pantallas faciales.
Las pantallas faciales están destinadas a la protección de los ojos y, según el Ministerio de Sanidad, protegen "frente a aerosoles y salpicaduras".
Por ello, este equipamiento puede servir como otro elemento para protegerse del nuevo coronavirus, pero nunca utilizarse como un sustituto de la mascarilla.
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