La familia del teniente coronel Pedro Antonio Blanco García, asesinado en el año 2000 por ETA mediante un coche-bomba, ha respondido al acercamiento del etarra condenado por este crimen Iván Apaolaza Sancho manifestando que no tiene comunicación sobre que haya expresado su pesar por el daño causado, tal y como ha señalado el Ministerio del Interior.
"Se dice que ha manifestado su pesar por el daño ocasionado, sin embargo a nuestra familia no le ha llegado ninguna comunicación de este tipo, limitándose a firmar un papel, a modo de formulario, de renuncia de la violencia", ha indicado la familia de Pedro Blanco en un comunicado remitido a Europa Press.
Previamente, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) había negado rotundamente que el etarra hubiera pedido perdón, en un comunicado de rechazo por los últimos cuatro traslados de presos de ETA a cárceles más próximas al País Vasco. Además de Apaolaza, han sido trasladados a Logroño Aitor Fresnedo Guerrikabeitia y Oihana Baquedano, así como en el caso de Raúl Ángel Fuentes Villota de Alicante a Madrid.
Ante la decisión de la Secretaria de Instituciones Penitenciarias de acordar el traslado de Iván Apaolaza Sancho al centro penitenciario de Logroño, la familia Blanco Martín ha recordado que este etarra fue condenado a 123 años por participar en el asesinato terrorista del teniente coronel.
La familia también ha señalado que Apaolaza Sancho tiene "un límite máximo de cumplimiento de 35 años de prisión, por lo que le quedan 23 años de condena por cumplir", por lo que concluyen los familiares de la víctima del terrorismo: "Confiamos que, con independencia de estos movimientos, tanto él como el resto de condenados por nuestro atentado cumplan íntegramente sus condenas".
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