El ciudadano de origen francés que el pasado miércoles se tumbó sobre la calzada en plena Puerta Zamora y que con anterioridad, el pasado 14 de julio, hizo lo mismo, fue detenido ese mismo miércoles por agentes de la Policía Local por resistencia y desobediencia a la autoridad.
El individuo fue trasladado a la Comisaría de la Policía Nacional. Fuentes policiales han indicado en la mañana de este viernes, 28 de agosto, a SALAMANCA24HORAS que al individuo se le iban a realizar los pertinenes exámenes médico-clínicos para determinar su estado.
Sin embargo, poco antes de las 14:00 horas, el hombre, ya libre, ha vuelto a tumbarse en la Puerta Zamora interrumpiendo el tráfico. En el lugar se encontraban agentes de la Policía Local y luego, el hombre ha sido retirado de la vía por dos conductores a los que no les permitía pasar.
Después, lo ha vuelto a hacer, por lo que ha llegado la Policía Nacional y lo han vuelto a retirar. Finalmente, el hombre ha sido de nuevo detenido.
El individuo, lleva siempre un escrito en francés en el que afirma que se tumba en medio de la calle para que la Policía lo lleve a la cárcel, y así le den una medicina que asegura necesitar para poder dormir.
Por la tarde trató de repetir la escnea, pero los agentes de la Policía Local lo impidieron y, además, le ayudaron a comprar la medicina
En la tarde de este viernes, el varón trató de repetir la escena. Sin embargo, una patrulla de la Policía Local que se encontraba en la zona lo vio y rápidamente evitó que colapsara el tráfico, retirándolo del paso de cebra e indicándole que no podía hacer eso.
El hombre les hizo caso omiso y, en un primer momento, se tumbó junto a la iglesia de San Marcos, para poco después volver a intentar hacer lo propio en el paso de cebra. Nuevamente los agentes le cerraron el paso y comenzaron a conversar con el varón, que les pedía encarecidamente que lo detuvieran, juntando la mano y haciendo el gesto de las esposas.
Sin embargo, los agentes de la Policía Local continuaron charlando con él hasta que finalmente lo acompañaron a una farmacia cercana donde, con la receta extendida por los profesionales del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca (CAUSA) que lo atendieron, pudo comprar la medicina que necesita.
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