El inicio del nuevo curso en los colegios ha sido durante las últimas semanas un tema de gran preocupación para padres y niños, mientras que la comunidad universitaria se ha mantenido más al margen. No obstante, desde el Ministerio de Universidades se ha trabajado para crear una serie de recomendaciones a seguir por la comunidad universitaria con el fin de adaptar el curso a una presencialidad adaptada. Así mismo, también se han planteado varias medidas de actuación ante un caso sospechoso o uno positivo de COVID-19.
La Universidad de Salamanca ha compartido en sus redes sociales el documento en el cual se explican detalladamente estas medidas, ow.ly/qSaX50BdQmW.
Presencialidad en las aulas y en las prácticas obligatorias
Los alumnos deben mantener en todo momento una distancia entre ellos de 1,5 metros. En caso de que las aulas no permitan tal separación, la actividad docente no podrá desarrollarse de forma presencial en su totalidad y la universidad deberá tomar las medidas pertinentes para que se pueda llevar a cabo de forma online.
De igual modo, se podrá crear un sistema de enseñanza que permita retransmitir la clase de forma síncrona vía videoconferencia, de tal forma que unos asistan de manera presencial y el resto de matriculados reciban la clase desde casa. En este caso, los alumnos deberán turnarse periódicamente.
El caso de las prácticas obligatorias es similar, en caso de que se pueda respetar la distancia y medidas de seguridad podrían ser presenciales. No obstante, la presencialidad o alternativas a la misma estarán en relación con la naturaleza académica, forma de implementación y ubicación de la práctica.
Plan de contingencia que permita un cambio masivo e inmediato a un sistema de docencia online
Cada universidad deberá crear un plan que permita un cambio masivo e inmediato a un sistema de docencia online en caso de que la situación sanitaria así lo requiera.
Estos planes deberán incluir, entre otros, planes de formación para el profesorado en enseñanza online, adaptación de los sistemas de evaluación y establecimiento de horarios para tutorías para garantizar una correcta atención al estudiantado.
Todos estos habrán de recogerse, en caso necesario, en adendas a las memorias de los diferentes planes de estudio.
Protocolo de actuación de las universidades ante un caso sospechoso o uno positivo de COVID-19
Todas las universidades deberán contar con un protocolo de actuación ante la detección de un caso sospechoso de COVID-19.
Se recomienda que todas las universidades, y si es posible cada Facultad, tengan una persona responsable de la gestión de actuaciones derivadas del virus.
Los centros deberán definir un espacio para el aislamiento de la persona detectada como caso sospechoso de COVID, donde se desplazará a los estudiantes que desarrollen síntomas compatibles con el virus. Estos serán sometidos a un test PCR y, en caso de resultado positivo, deberán seguirse las actuaciones pertinentes.
En el caso de constatación de un número elevado de estudiantes afectados, cualquier decisión que tenga afectación general de la universidad deberá ser tomada conjuntamente por los responsables de la universidad y las autoridades responsables de la política sanitaria y de la política universitaria.
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