Castilla y León se prepara ya para sufrir los rigores de un anticiclón que se dejará notar entre este viernes y el próximo lunes, cuatro días en los que se producirá una notable caída de las temperaturas y que dejará la sensación de encontrarnos ya en invierno, en lugar de estar a finales del verano o principios de otoño.
Es la predicción realizada por el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en Castilla y León, Javier Gordaliza, quien ha advertido del aire polar que soplará entre el viernes y el lunes en la Comunidad, con temperaturas que bajarán hasta los 15 grados e incluso a los 10 y la posibilidad de precipitaciones de nieve en cotas de entre 1.400 y 1.600 metros.
"Va a parecer que estamos en primeros de diciembre, en lugar de finales del verano o primeros de otoño", ha explicado Gordaliza, quien, en declaraciones recogidas por Europa Press, vaticina también heladas que afectarán a zonas llanas, sobre todo de la provincia de Soria, y que podrían dejar sus graves secuelas en frutales y huertos.
Sin embargo, este clima anticiclónico, propiciado por vientos del Norte y el Ártico, cesará a partir del próximo lunes para dar paso a una subida generalizada de las temperaturas hasta bien entrado el mes de octubre, que será cá*lido y más seco de lo normal. "El 29 de septiembre es San Miguel, con lo que se volverá a cumplir ese dicho de que por San Miguel, el veranillo falta rara vez", ha concluido en clave de humor el máximo responsable de la AEMET en Castilla y León.
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