Manel Hernández
La segunda jornada de la Copa LEB Plata contaba con el aliciente de ver en acción al Ciudad de Ponferrada, un equipo que el curso pasado estuvo en la parte alta de la liga y que partía como favorito, a priori, para la jornada del sábado. Enfrente, un Carbajosa que el viernes tumbó al CB Zamora por 69-63 y dejó claro que, pese a ser un recién ascendido, llega con todo.
Los primeros minutos en Benavente no tuvieron pausa. Los dos quintetos salieron a por todas, jugando al ataque y contando sus acciones por transiciones en todo momento. Un placer para el espectador gracias a la falta de pausa, la cual fue apareciendo poco a poco para dejar paso a jugadas más elaboradas. Ahí el Ponferrada empezó a mostrar su poder en defensa, dejando en algún caso a los salmantinos sin tiempo para lanzar a canasta o dejándoles espacios muy pequeños para cargar el brazo. Sin embargo, los debutantes no se achantaron y lograron cerrar el cuarto con un 15-17 a favor.
La vuelta al parqué mostró a un Ponferrada más férreo, con el objetivo de demostrar su aparente superioridad y noquear al rival, pero no sucedió. Si bien los ponferradinos estuvieron por delante, el último minuto lo dominó Arturo Cruz, quien anotó un triple y una canasta de dos para dejar a los suyos con ventaja antes del descanso gracias al momentáneo 30-31.
El descanso mostró a dos equipos más refrescados, dejando buenos minutos en la cancha benaventana. El Carbajosa siguió bien plantado, mostrando un buen rendimiento pero no pudo sostener el ritmo del rival. Los bercianos subieron de marcha y firmaron un parcial de 9-0 que le permitió ponerse con 44-40 y recuperar terreno a costa de unos salmantinos que se veían por detrás en poco más de un minuto y medio. Pese a los arranques de los naranjas, el Ciudad de Ponferrada logró cerrar el tercer cuarto con 49-45, yéndose así al último asalto con ventaja por primera vez.
No obstante, los recién llegados a LEB Plata no bajaron los brazos y en el primer minuto del último cuarto volvió a ponerse por delante. Además, Pablo Román cerró las puertas defensivas con un buen tapón, logrando mantener la distancia de cuatro puntos a falta de siete minutos. A pesar de ello, los bercianos dieron la vuelta al partido y con menos de dos minutos en el reloj ya iban por encima con un importante 64-56. Ventaja que mantuvieron hasta el final para cerrar el duelo con un 69-60 y dejando la resolución del torneo para la tarde de un domingo donde los bercianos se medirán al CB Zamora.
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