"Los ataques de buitres en las explotaciones ganaderas son cada vez más frecuentes en Castilla y León, motivados por la falta de alimento en el campo y un incremento poblacional de esta ave carroñera, que está provocando un cambio en sus hábitos alimenticios".
Así lo manifiesta la organización UCCl, que asegura que los ganaderos "estamos observando cómo los buitres aprovechan cuando una vaca está de parto, o cuando una oveja se encuentra descansando para abalanzarse sobre ella en manada y acabar con su vida, atacando sobre sus partes más blandas hasta darle muerte.
UCCL se refiere al último ataque a una explotación de ovino de Alaraz, próxima a una granja de porcino, “por lo que es fácil encontrar manadas de buitres sobrevolando su explotación, en búsqueda de alguna presa que comer”, relata el ganadero afectado.
La OPA explica que el ataque de buitres produjo la muerte de una oveja, "pero no es el primer ataque que sufre está ganadería. El primero lo tuvo en 2015 con cinco ovejas muertas. Estos animales no presentaban ninguna anomalía ni mordeduras, por lo que el ataque se debió a los buitres, igual que en esta última ocasión".
"Ante los continuos ataques que está provocando esta ave necrófaga en toda la comunidad, UCCL reclama a la Junta que tome ejemplo de comunidades como Madrid o Castilla-La Mancha e incluya dentro de sus ayudas, una compensación por los daños directos y el lucro cesante producido por los ataques de buitres en nuestras explotaciones ganaderas".
Ayudas, prosigue, "que son fundamentales desde el punto de vista medioambiental, para que los profesionales ganaderos puedan seguir desarrollando su labor medioambiental que resulta indispensable para el medio ambiente, al mismo tiempo que se compatibiliza con la presencia de estas aves carroñeras, que han cambiado sus hábitos alimenticios a consecuencia de escasez de alimento y su incremento poblacional".
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