"Tranquilo señor Frodo, que esta no hace nada" triunfa en el VIII Certamen de Fotografía Científica Universidad de Salamanca

Los vicerrectorados de Investigación y Transferencia y de Estudiantes y Sostenibilidad de la USAL han fallado el VIII Certamen de Fotografía Científica Universidad de Salamanca, para estudiantes e investigadores en formación.  De entre los trabajos presentados, el jurado resolvió conceder el premio en la modalidad “General” -fotografías sobre cualquier aspecto científico realizadas en el laboratorio o en la naturaleza y dotado con 300 €- a Diego Lorenzo Fuentes Lamas por su trabajo “Tranquilo señor Frodo, que esta no hace nada”

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 Tranquilo Señor Frodo
Tranquilo Señor Frodo

En la modalidad “Ciencia desde casa”, orientada a fotografías realizadas en el hogar que expliquen hechos científicos cotidianos, el premio dotado con 200 € recayó en la persona de Max Manuel Benito Smeele, por su trabajo “Aliados en las sombras”. Además, en esta edición se convocó en colaboración con el Vicerrectorado de Estudiantes y Sostenibilidad y la Oficina Verde de la USAL la modalidad “Cambio climático”, con una dotación económica de 100 €, para reconocer al mejor trabajo presentado relacionado con la problemática del Cambio Climático. El galardón ha sido otorgado a Rocío Roca Couso por su obra “Cráteres bacterianos”.

El jurado en esta convocatoria estuvo formado por el profesor Francisco Javier Frutos Esteban, del Departamento de Sociología y Comunicación, María del Mar Marcos Martín, de la Oficina Verde de la USAL, Miguel Battaner Moro, de la Unidad de Cultura Científica de la Universidad de Salamanca, e Iban Revilla Sánchez, gestor de cultura científica. 

Las fotografías ganadoras y una selección de las obras presentadas a los premios formarán parte, además, de una exposición sobre el certamen que, en palabras del jurado, ha destacado por “la alta calidad de los trabajos presentados”. Concretamente, el resto de autores seleccionados para integrar la colección han sido: Manuel Benito Zurdo, Camilo Andrés Parga Azula, Miguel Ayuso Calles, Alicia Isabel León Lobera, Paula García Bustos, Claudia Amaranta Sicilia Cebrián, Daniel Peña González, Pablo Casado Briz, Lydia Iglesias Sánchez, César Llanos Guerrero, Adrián Suárez Rozada, Cheuk Sheree, Ng Pante, Juliana Ribeiro França, Víctor de Paz Pérez y Ezequiel Peral Aranega.

Fotografías galardonadas

“Tranquilo señor Frodo, que esta no hace nada”

Diego Lorenzo Fuentes Lamas. General:  Bajo una hoja de encina se hallaba oculto este ejemplar de araña lobo (familia Lycosidae) hasta que el reflejo de la luz de la linterna en sus ojos delató su posición. Este arácnido de hábitos nocturnos suele vivir en pequeñas galerías excavadas en la tierra. Cuando las crías nacen, suben al abdomen de la madre y son transportadas hasta alcanzar la madurez suficiente para vivir por su cuenta. Pese a su aterradora apariencia, estas arañas suelen ser inofensivas para los seres humanos, ya que normalmente evitan el contacto y huyen de nosotros. Tienen veneno, pero lo usan principalmente para acabar con sus presas, y en algunos casos como mecanismo de defensa. Si alguna vez nos cruzamos con una, lo mejor que podemos hacer es sacarle una foto y seguir nuestro camino, que ella hará lo mismo.

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“Aliados en las sombras”

Max Manuel Benito Smeele. Ciencia en Casa: En nuestro día a día, las interacciones humano-naturaleza son muy comunes, ocurriendo más cerca de nosotros de lo que pensamos. En la imagen, un macho adulto de sapo corredor (Epidalea calamita) aprovechándose de los puntos de luz artificiales donde, por la noche, se acumularán sus potenciales presas. Estos animales, tan denostados por el folclore popular y los miles de mitos y leyendas que cargan a sus espaldas, son unos importantes aliados en las noches de primavera y verano en la lucha contra mosquitos y otros invertebrados, que de no ser por ellos y otros animales se servirían un buffet libre con nosotros. El respeto y el conocimiento son imprescindibles para la conservación de estos animales que, a día de hoy, luchan por la supervivencia en los últimos restos de sus hábitats originales.

Aliados a las sombras


“Cráteres bacterianos”

Rocío Roca Couso. Cambio climático: En términos económicos y ecológicos, la agricultura es una de las actividades más importantes y relevantes a nivel mundial. Sin embargo, lleva asociada el uso de recursos minerales y combustibles fósiles para la fabricación de insumos. Los biofertilizantes y biopesticidas, formulados en base a bacterias inocuas, son una alternativa que reduce la huella ecológica y aumenta la sostenibilidad de la actividad. Los biopesticidas, diseñados para el control de microorganismos fitopatógenos, producen compuestos que limitan su crecimiento, como las enzimas β-glucosidasas. Estas hidrolizan los glucanos, componente principal de la pared fúngica. Esta actividad se evalúa en medios con esculina que, al hidrolizarse, produce un precipitado negro relacionado con las cepas productoras de β-glucosidasas.

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