El Club Rítmica Salamanca nació en 1985 y, tras treinta y cinco años formando a niños y niñas, se encuentran en un buen momento de salud a pesar de la situación por el coronavirus. Uno de los nombres clave para que el Rítmica Salamanca se encuentre entre los mejores equipos de nuestro país es el de Ana Rincón.
Balance en los últimos campeonatos. “En el Nacional Base nos clasificamos diecisiete gimnastas. Fuimos el club de Castilla y León con más deportistas. Sin embargo, al final solo pudimos ir a competir con catorce. Estamos muy satisfechas con su resultado. Conseguimos estar siempre entre las treinta mejores de cada categoría, porque llevamos a deportistas en todas las categorías y eso es muy complicado. El mejor resultado fue el octavo puesto y diploma nacional de la cadete Paula Andrés. El sábado se disputó la segunda fase de la Liga Iberdrola y hemos conseguido mantener la primera categoría. Solo hay quince clubes en la máxima categoría y nosotros somos uno de ellos. La competición tiene una peculiaridad y es que puedes fichar gimnastas de otros clubes y también extranjeros. Nosotras habíamos fichado a una chica rusa pero, por tema de visados, no pudo venir. Así que tuvimos que reajustar el equipo porque ella iba a hacer pelota y cinta”.
Nivel del club. “Nosotros llevamos varios años con medallas a nivel nacional y, sobre todo, con Valeria Carballo en Primera Categoría. También estamos en la máxima competición como club. Este club lleva desde 1985 pero, la gimnasia rítmica es un deporte menos mediático y muchas veces enfocado meramente a mujeres y niñas. A veces parece que no tenemos visibilidad. Actualmente contamos con 350 deportistas, niños y niñas. Trabajamos competición pero también a todos los niveles porque algunos son escolares. Este año no hemos podido crecer por la situación del coronavirus”.
Horario de entrenamiento. “Las gimnastas de nivel nacional base entrenan cuatro días a la semana y tres o cuatro horas al día; en absoluto son cinco días a la semana. En el caso de Valeria Carballo, por ejemplo, seis días a la semana y unas tres o cuatro horas al día. Es un deporte que se trabaja desde muchas variables como la fuerza, velocidad, flexibilidad… Requiere de muchas horas de entrenamiento y te lo juegan todo en minuto y medio. Se trabaja para la perfección”.
Ana Rincón, de gimnasta a entrenadora. “Inés Iglesias lleva desde los cinco años en el club y yo llevo desde los seis o siete. Después de ser gimnastas, cuando nos retiramos, pasamos a ser técnicos y ahora también jueces. Tenemos la titulación nacional en ambos. Hubo momentos muy difíciles en el club y muy pocas niñas durante unos ocho años. Casi no teníamos donde entrenar. Pero ahora la situación ha cambiado”.
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