Quién diría que en Laciana, comarca de nieve, uno puede pensar en darse un chapuzón. Orallo es una localidad perteneciente al municipio de Villablino. Se divide en tres núcleos de población o barrios, claramente diferenciados: Los Cuarteles de Orallo (barrio minero dónde se muestra la arquitectura industrial minera), el Barrio del Carbachón y Orallo pueblo: al final de éste es donde se encuentra nuestro chapuzón de hoy.
No tiene pérdida
Ya que has llegado hasta Villablino continúa apenas cinco kilómetros más y estarás en Orallo. Avanza por la Avenida Asturias, CL-626, y antes de llegar a la rotonda para seguir a Caboalles toma el desvío a mano derecha –indicado con un cartel- por la Carrera Laciana-Orallo, por donde se llega al pueblo. Te darás cuenta de que vas bien encaminado si pasas por delante del Pozo Calderón.
Una vez en el pueblo hay que seguir recto por la carretera principal hasta salir de la zona edificada. La Piscina de Orallo está enfrente del cartel de información de la Braña, se ve bastante bien porque tiene un tejadillo de madera. La zona de baño se identifica porque está vallada con dos entradas y tiene dos casetas pequeñas para cambiarse.
En comunión con la naturaleza
La extensión es amplia, tanto en la zona de baño como la de "secado", y el agua no está congelada, a pesar de lo que se podría pensar. Además, la propia presa para formar la piscina forma una cascada que se puede ver metidos en el agua o por unos escalones que hay en el lateral. Un Spa natural en el que te puedes relajar mientras escuchas el sonido del agua caer.
No suele ser un lugar muy concurrido, al menos por lo que a personas se refiere, ya que no quita que desde el otro lado del río aparezca algún que otro rebaño de vacas con sus terneros para beber agua.
Ya que estás aquí
Y si después de un buen baño relajante te apetece seguir en contacto con la naturaleza lacianiega te recomendamos que conozcas la Braña de Orallo. Una braña es un conjunto de terrenos cercados donde pasta el ganado y los propietarios tienen pequeñas cabañas, a las que llaman cabanas o cabanos, para guardar lo necesario. Actualmente la gente los utiliza como casa de campo para pasar un día allí comiendo con la familia y amigos.
Normalmente a las Brañas hay que subir andando, ya que son terrenos altos donde el ganado va a pastar por caminos que no están pensados para los coches. De hecho los lacianiegos evitan los vehículos para no dañar la naturaleza y disfrutar del paseo, pero la de Orallo tiene una pista que se puede recorrer con cuidado en coche.
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