El enorme calor no ganó la batalla y Moriscos disfrutó un año más la tradicional paella de fiestas que une al pueblo en el parque municipal. Bajo un sol,de justicia vecinos de las diferentes zonas del municipio, que no acostumbran a verse demasiado el resto del año, compartieron el manjar festivo 'regado' con limonada y se pusieron al día.
Tras la larga sobremesa ,a las 18:30 horas la magia para todos los públicos dejó boquiabiertos a los asistentes que una hora más tarde tienen otra cita de las importantes del programa festivo, especialmente para los más pequeños, pues llega un año más el encierro infantil. Vuelven las carreras a las calles de la localidad y también la risa.
Después de descansar de tantas emociones, la orquesta Jaguar se encargará de llevar la fiesta hasta altas horas de la madrugada.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios