La Unidad de Policía Administrativa lleva desde el 15 de mayo realizando un control en las terrazas de los establecimientos de la ciudad con el objetivo de garantizar la seguridad, la movilidad y el derecho que tienen los hosteleros a prestar esta actividad en la calle, así lo ha manifestado la portavoz del Gobierno Municipal, Gema Conde.
En el censo de 2017 figura que en Burgos hay 583 establecimientos. En estos dos meses se han inspeccionado 245, 68 en mayo y 177 en junio. Así, la Unidad de Policía Administrativa ha practicado en este tiempo un total de 50 denuncias y 47 faltas leves a los locales burgaleses.
Según ha explicado Conde, la mayoría de las sanciones suelen estar relacionadas con la colocación de terrazas sin licencia o con la ampliación del número de mesas y sillas permitido.
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