Este 1 de agosto se cumple un mes de las denominadas rebajas de verano (con la nueva normativa del Gobierno desde hace dos años se pueden aplicar descuentos ya cualquier día del año), momento para hacer balance de su evolución en el comercio salmantino.
En la mayoría de establecimientos, los primeros descuentos oscilaron entre el 20% y el 50%, aunque en algunos artículos o productos se llegaba al 70%. Fue en las primeras semanas de descuentos en las que se registró un mayor impacto de las rebajas debido a las previsiones de sol y a las altas temperaturas que se esperan, siendo los artículos del sector textil y los complementos los más demandados en estas fechas, seguidos del pequeño electrodoméstico.
Las ventas cierran julio con un incremento que ronda el cinco por ciento con respecto a las rebajas del mismo mes del año pasado. Cifra positiva, como se esperaba, aunque había esperanzas en que pudiera rondar el diez por ciento. Y es que sigue predominando el ahorro en vista a las actividades de ocio y las vacaciones; aunque la incertidumbre generada por el inestable panorama político también ha podido incidir en la manera de consumir.
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