A juicio de UPyD, los temas económicos tratados por el Herrera 2son un vano intento de justificar a toda costa el desastre de una política económica que no es la que necesita Castilla y León; ha hecho suyos los éxitos del sector primario y de la industria del automóvil, cuando la realidad es que se deben a la voluntad de trabajo y el sacrificio de agricultores, trabajadores, sindical y patronatos, y que no llenan el vacío de las más de 3.100 empresas que han cerrado desde el inicio de la crisis en nuestra región. Incluso en la automoción, la pervivencia de Renault es incapaz de evitar la salida de otras empresas auxiliares".
Tampoco considera aceptable ni realista "mostrar preocupación por la competitividad y anunciar ventajas fiscales para la creación de empresas y olvidarse de que es prioritario el mantenimiento de las que ya existen, ya que tradicionalmente el tejido industrial de esta región, aunque escaso, era generador de un importante valor añadido que hoy se está perdiendo. Como muestra, en el entorno de Valladolid se están cerrando tres empresas de primera línea del sector del automóvil, generadoras de un importante valor añadido en sus productos, mientras que los proyectos estrella de generación de empleo carecen de esta cualidad. Asimismo, se mantienen medidas contraproducentes como el centimazo sanitario, que empeora la productividad de la región".
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