Tomás Fernando Flores señaló que "estamos en un momento de crisis de dimensiones apocalípticas para la música", sin embargo el grupo se ha mostrado muy positivo y ha explicado que la crisis les ha hecho crecer: "Cuando decidimos montar el grupo funcionamos por ensayo-error. Tras varios intentos de grabación pedimos un préstamo de 5.000 euros y no hace mucho terminamos de pagar este crédito. Todo pasó de ser un hobby a nuestra forma de ganarnos la vida y estamos muy contentos de trabajar en lo que nos gusta. Hemos aprendido con la crisis y hemos construido".
En cuanto a la forma en que movieron sus proyectos inicialmente: "Enviamos nuestro primer CD a muchos sitios hasta que conocimos a Alfonso, técnico de luces de Pereza, y enseguida llamó a Sony. Fliparon con la maqueta y decidieron sacarla adelante". Además, explicaron que lo que les mueve es la afectividad como grupo: "No tenemos contratos entre nosotros, tocamos lo que nos apetece sin ninguna pretensión y tenemos un vínculo afectivo entre nosotros por encima de todo. Una banda se forma en un escenario, haciendo muchos kilómetros en furgoneta y viviendo anécdotas que recordamos muy positivamente".
Sobre la piratería, Supersubmarina mostró su aceptación en relación a las circunstancias actuales: "Hoy día los grupos viven prácticamente de los conciertos. Lo importante es tocar y afianzarse en lo que uno tiene. Es gratificante que al menos se preocupen de bajarse tus canciones porque, si les gustan, luego irán a verte en directo. Nos gustaría que la gente comprara discos, pero entendemos y aceptamos la piratería y más con la crisis actual. La música también se mueve ahora por las redes sociales y nosotros somos un grupo cercano. Nos gusta llevarlas a nosotros mismos y responder directamente a nuestros seguidores".
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