Recurrir a la eficacia, la eficiencia, la satisfacción de los usuarios, la efectividad o la utilidad de las acciones dirigidas a las personas desempleadas o las empresas, “es un ejercicio de retórica inadmisible, si tenemos en cuenta que estamos hablando de personas que queriendo no pueden trabajar, y que en muchos casos pueden ser empujadas a la exclusión social o la pobreza”, denuncia Górriz.
CCOO cree intolerable que los esfuerzos por el ahorro del gasto en los SEPE se lleven a cabo mientras se anuncian nuevas bajadas de impuestos y de cotizaciones. “A las personas que peor lo están pasando hay que ofrecerles oportunidades de formación y de reciclaje profesional para enfrentar su futuro, no amenazas y recortes en las ya escuálidas ayudas que existen”, advierte Górriz.
Por otro lado, no es aceptable que mientras los SEPE preocupan cada vez menos al Gobierno, se facilite el desarrollo de las agencias privadas de colocación, a las que se concede carta de naturaleza y se las equipara con el resto de operadores en materias de formación y colocación. “Con estas decisiones el Gobierno renuncia –viene haciéndolo desde hace tiempo- a intervenir en la atención a las personas desempleadas y delega esta función cada vez más en la iniciativa privada, algo que solo puede perjudicar a aquellas”, concluye el secretario de Acción Sindical de CCOO, Ramón Górriz.
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