Un joven de 28 años ha aceptado la pena de un año de prisión y dos de incomunicación y alejamiento de una excompañera de piso con la que se sobrepasó en octubre de 2014. Ha sido en la mañana del jueves en una vista que estaba programada en el juzgado de lo Penal número dos de Salamanca. Supone una rebaja de dos años en la petición inicial, aunque deberá realizar unos talleres como terapia e indemnizar a la víctima con 1.500 euros, también 500 menos sobre la petición.
Los hechos ocurrieron el 28 de octubre de 2014 cuando el autor del delito entró en la habitación de la denunciante, que se encontraba realizando un trabajo en su habitación. Una vez allí entabló una conversación hasta que el acusado cogió su teléfono móvil y comenzó a mirar sus archivos, por lo que le recriminó su actitud, solicitándole se lo devolviera. El joven hizo caso omiso y la empujó sobre la cama, comenzando a realizarle tocamientos y a exigirle que le masturbara, todo ello tras inmovilizarla con las rodillas.
Ante la negativa y oposición de la víctima el joven se masturbó, llegando a eyacular encima de ella y abandonando a continuación la habitación. Después se ausentó de la ciudad durante el fin de semana, pero fue arrestado posteriormente ante la denuncia presentada ante la Policía Nacional.
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