Las cinco excursiones de otoño en León con el acceso más restringid

Son espacios naturales tan protegidos que no se pueden pisar sin una autorización previa, y un estricto límite numérico, por parte de la Junta de Castilla y León. Están todos ellos en el Parque Regional de Picos de Europa. 'Descubrimos' su valor y cómo poder acceder a ellos con todas las de la Ley

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La provincia de León cuenta con un sinfín de parajes en los que disfrutar de una estación tan especial como es el otoño. Los ocres y marrones toman los parajes leoneses como los hayedos de la Boyariza, San Guillermo y Orzonaga o también las cascadas y arroyos de Argovelo y Las Médulas, pero hay mucho más por descubrir.

La explosión de color de la naturaleza durante estos meses, hacen que sea un momento idóneo para descubrir la belleza oculta que poseen muchos paisajes en todos los rincones de la provincia. En iLeon.com ya te propusimos cinco hayedos para perderte y también otros cinco parajes para disfrutar del otoño, y hoy nos detenemos en aquellos rincones con especial valor medioambiental que hacen que su acceso esté muy, pero que restringido. Tanto que sin una autorización especial de la Comunidad autónoma está prohibido pisarlos.

Según la normativa vigente que rige en el Parque Regional de Picos de Europa (futuro Montaña de Riaño y Mampodre -el cambio de nomenclatura está aún en curso-), las zonas de acceso restringido "están constituidas por aquellas áreas de los Espacios Naturales Protegidos con mayor calidad biológica, o que contengan en su interior los elementos bióticos más frágiles, amenazados o representativos. A estas zonas no se podrá acceder libremente".

Disfrutar de ellos no está expresamente prohibido, explica el leonés Mariano Torre, director general de Medio Ambiente de la Junta, pero es necesaria una autorización previa de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente para poder visitarlos, sin la que no está permitido deambular.

Algunos farragosos trámites que obligaban, por ejemplo, a personarse en la Delegación Territorial de la Junta en su sede de Eras de Renueva han sido sustituidos por un método telemático más sencillo para los potenciales visitantes. Basta escribir un correo electrónico a la dirección parqueregional.picosde.europa@jcyl.es, indicando claramente el número de personas que desea realizar la visita, así como la fecha concreta elegida.

A vuelta de ese correo, la administración remite el documento que hay que rellenar con los datos personales precisos, el cual hay que reenviar cumplimentado y escaneado, esperando a continuación sólo el visto bueno final. Torre advierte: en determinadas épocas, como el otoño, que es 'temporada alta' de montañismo y senderismo, mejor hacer la solicitud con varias semanas de antelación. Porque hay que tener siempre en cuenta que para preservar el valor ambiental de las zonas protegidas "se ciñe mucho el cupo de visitantes".

Pero ¿cuáles son estos parajes tan secretos e inaccesibles y cuáles los valores que recomiendan tal grado de control de accesos?

El Pinar de Lillo

  • El pinar de Puebla de Lillo, uno de los escasísimos bosques de pinar autóctono que quedan en España.

    El pinar de Puebla de Lillo, uno de los escasísimos bosques de pinar autóctono que quedan en España.


Pinar autóctono pinos silvestres, situado en las estribaciones de la Sierra del Mampodre entre los términos municipales de Puebla de Lillo y Maraña, es uno de estos espacios de acceso restringido, pero ideal para pasar una jornada otoñal. Su valor medioambiental reside en su carácter relicto ( grupo o especie anteriormente abundante y en la actualidad restringido a áreas reducidas, siendo la formación más occidental de la Península Ibérica con estas características.

Además encierra algunas especies bastante poco frecuentes y raras de pinos que son sólo conocidas en esta zona de la península. Se extiende aproximadamente, entre los 1.400 metros y 1.800 metros de altitud. Acompañando al pinar, aparecen también hayas, serbales, abedules, que son relativamente abundantes que ocupan casi 500 hectáreas.

El pinar ha sido objeto de reiteradas agresiones que comenzaron con su explotación maderera, lo que trajo consigo la apertura de pistas u repoblaciones. A pesar de ello, el pinar mantiene su interés biológico y botánico.

De todos ellos, admite Mariano Torre, el pinar de Lillo es con diferencia el más reclamado para realizar visitas.

El impresionante glaciar de Mampodre. / La Senda del Hayedo

Complejo Glaciar del Mampodre

Otro paraje espectacular, en otoño, pero también durante el resto del año, es el complejo glaciar centrado en el macizo del Mampodre. Además de su belleza, se trata de un lugar protegido donde son especialmente patentes las huellas del glaciarismo cuaternario. Es muy relevante su interés geomorfológico, científico y didáctico a nivel nacional.

Este macizo está considerado como Reserva Geológica del Complejo glaciar de Mampodre y está compuesto por varias cimas que superan los 2.100 metros. Es un lugar muy frecuentado por escaladores y alpinistas, pero también es posible disfrutar de él sin subirse a las alturas. Puede contemplarse desde su profundo valle glaciar, considerado uno de los más interesantes del noroeste peninsular. Su superficie es de más de 700 hectáreas.

Bosque de Hormas. / Foto: Riaño Vive

Bosque de Hormas

Otra visita obligada en la provincia de León es el bosque de Hormas, compuesto por una masa mixta de haya y roble albar, con inclusión de acebos, prácticamente inalterada por acción humana y de altísimo valor ecológico.

Este paraje, con una superficie de más de 2.600 hectáreas, es conocido en toda la comarca por sus excepcionales características para el oso pardo, del que tradicionalmente ha sido zona de refugio, alimentación, invernada y cría, corredores así como por tratarse de un hábitat de cantaderos de urogallo de importancia reconocida. Situado en el término municipal de Riaño, se trata de uno de los rincones más bellos de la Cordillera Cantábrica, más aún si cabe durante el otoño.

Esta semana, precisamente, ha sido noticia por la denuncia pública que se ha hecho de una tala que se considera indiscriminada y dañina en esta delicada zona.

El otoño, espectacular en el bosque de Pardomino (municipio de Boñar).

Bosque de Pardomino

Situado en las estribaciones meridionales de la Sierra del Mampodre, se encuentra otro entorno natural cuyo acceso es restringido, se trata del bosque de Pardomino, del que destaca su gran diversidad ya que en él cohabitan distintas especias como robles, tanto el roble albar rebollos, y también hayas, abedules, fresnos y acebos, entre muchas otras.

Este bosque se asienta sobre ambas laderas del barranco de Pardomino, en altitudes que alcanzan hasta entre los 1.500 y 1.600 metros y tienen una extensión superior a las 2.000 hectáreas.

El bosque fue coto de caza del Ayuntamiento de Boñar y también explotado para la extracción de madera lo que unido a su reciente turística ha hecho que algunas zonas se hayan visto lamentablemente degradas. A pesar de esto, sigue siendo una de las masas de mayor riqueza y valor ecológico de la zona y un paraje con unas vistas increíbles que merece la pena descubrir.

El sabinar de Crémenes en zona rocosa. / TurisLeón


Sabinar de Crémenes.

Considerados como reliquias de los bosques que existieron en épocas frías y secas del Cuaternario, los sabinares se constituyen como bosques abiertos, heliófilos y poco densos. La última de las propuestas de parajes restringidos que tramos hoy se trata del sabinar de Crémenes, uno de los más occidentales de Europa.

Con una superficie de casi 200 hectáreas y localizado entre los pueblos de Argovejo, Las Salas y Crémenes sólo con permiso es posible visitar este bosque formado principalmente por sabinas, árboles siempre verdes, de tronco grueso y de poca altura.

Al no haber ningún otro Parque Regional en la provincia, no hay más zonas restringidas como estas cinco. Ni siquiera en el Parque Nacional de Picos de Europa -que comparten León, Asturias y Cantabria-, y cuya presidencia rotatoria ostenta este año Mariano Torre. Éste explica que podría ser una figura a estudiar, pero nada hay en vigor.

Eso sí, recuerda también que en sendos parques naturales los excursionistas y senderistas deben tener presente que no se pueden hacer travesías campo a través. "Es obligatorio no abandonar las sendas, siempre se debe realizar toda circulación por las pistas habilitadas y señalizadas, y para hacerlo también hace falta un permiso que sólo es permanente para casos lógicos, como los taxis o los vehículos de turismo activo", remarca Torre.

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