El Instituto Nacional de Estadística ha publicado esta semana los datos de efectos impagados correspondientes al año 2015, con lo que se puede realizar un análisis de la evolución de las deudas al comercio desde el inicio de la crisis. La principal conclusión es que el importe de las deudas al comercio regresa a niveles previos a la crisis, pues los 12,8 millones del año pasado son cuatro veces menos que en 2007.
Atrás quedan los 170 y 120 millones de euros de los años 2008 y 2009, cuando las deudas ahogaban a los salmantinos. La cantidad de impagos ahora también se ha reducido notablemente, la mitad que entonces, hasta unos 8.800, o lo que es lo mismo, una veintena cada día.
?Hay que destacar que el importe medio de los efectos de comercio impagados ha sido durante todo el año de unos 1.300 euros, lo que indica que afectan de manera muy especial a los trabajadores autónomos y a las más pequeñas empresas?, explica el secretario Institucional de la Unión de Pequeños Trabajadores Autónomos (UPTA), César García. Y recuerda que la morosidad ha provocado el cierre de un tercio de las empresas que han desaparecido desde el inicio de la crisis.
UPTA quiere poner de relieve que siguen siendo muchos los autónomos que no pueden afrontar sus compromisos con proveedores o que no cobran de sus clientes por la bajada de ventas y por la falta de financiación. La aprobación del rescate financiero por parte de la Unión Europea ?ha beneficiado a una parte del sistema financiero español, pero su traslación a la economía real, si la vemos alguna vez, será dentro de mucho tiempo?, concluye García.
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