Los hechos sobre las 3:15 horas en el número 18 de la calle, cuando los agentes acudieron avisados por el 091 tras recibirse llamada en la que se alertaba de que varios jóvenes estaban forzando la puerta metálica de acceso a un garaje. Al llegar los policías al lugar, accediendo por direcciones opuestas, los ladrones se marcharon hacia las escaleras del edificio, arrojando un objeto al lado de un árbol próximo. Resultó ser una llave de mordaza con la que estaban tratando de forzar la cerradura, ya que presentaba marcas y se encontraban virutas metálicas tanto en el suelo como en la llave.
En el cacheo de seguridad que se efectuó y en el registro de dos vehículos en los que se habían desplazado hasta el lugar los presuntos ladrones se intervinieron pares de guantes, gorros, diferentes juegos de llaves, algunas de ellas pelacables, así como juegos de destornilladores. Útiles que suelen emplearse para perpetrar robos, ya que todos los detenidos son conocidos policialmente por constarle antecedentes por distintos hechos delictivos.
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