Solo hay que mirar la clasificación para comprobar que el alevín A del Helmántico trabaja bien. Líderes después de siete jornadas sin haber cedido un solo punto y con solo dos tantos en contra es el bagaje de un equipo que tiene historia. De hecho, los doce que conforman la plantilla ya llevan años juntos y en el pasado, sin ir más lejos, incluso compartieron vestuario con el cuerpo técnico.
Esto, aunque no determinante, sí es influyente en los resultados. La mejora llegó en la temporada pasada poco a poco y en esta se intentan perfeccionar las ideas ya instauradas en el equipo. Por ello, el aprendizaje nunca para, a pesar de que sea el último año de fútbol 7 que ya da paso a otra etapa complicada, la de los inicios de fútbol 11. Por eso, a pesar de competir bien en fútbol 7, en el equipo no olvidan que lo esencial es aprender y ya entrenan en ocasiones con los infantiles, para que el paso sea menos traumático.
Aunque seguirán con ello, y a medida que avance la temporada irá, incluso, a más, son conscientes de que la situación actual en Liga también requiere atención. Más ahora que llegan los partidos complicados de la zona de arriba. Ante ellos tampoco renunciarán a su estilo de juego de tener el balón y progresar con él. Eso sí, siempre el rival también puede llegar a variar su juego y están preparados por si eso sucede. La presión es un punto muy importante de su juego y se realiza en función de cómo inicie el equipo contrario.
Solo son ejemplos de hasta qué punto puede estar trabajado este conjuntos, con varios registros a pesar de la dificultad de entrenar con doce y solo un portero. Aunque algo corta la plantilla, de momento la suerte ha respetado y si no lo hace, la confianza es máxima también en el alevín B.
Con esto, son los únicos que han vencido en los primeros siete partidos a pesar de la exigencia de la Liga, donde cualquier equipo te pude complicar las cosas. Por esto, intentan siempre realizar un fútbol intenso y ese es uno de los secretos. El mayor, sin embargo, es el compañerismo y la bondad de todos estos jugadores alevines. Su ilusión se desborda y en cada entrenamiento y partido se acaba notando. Estar a gusto siempre ha sido uno de los motivos de seguir avanzando.
De hecho, en el conjunto son conscientes que lo importante no es el ganar cada partido, sino aprender en cada entrenamiento. Y más allá de conceptos futbolísticos, que lo hagan en valores como persona. También la marcha en el colegio es importante, así como su comportamiento en casa. Si hay algún problema, el buen ambiente y hablar un poco es suficiente para solucionarlo. Y por si fuera poco, el grupo de padres y familiares es igualmente excepcional. 21 puntos lo requieren.
La plantilla está formada por José (portero); Sergio, Rodríguez, Guery, Jorge, Adri y Álex (defensas); Diego y Jantje (centrocampistas); Raúl, Germán y Luis (delanteros); Santi (delegado), Marcos (entrenador de porteros) y Diego (entrenador).
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