Los Servicios de Acogida y Atención Primaria de Cáritas están constatando la consolidación de "una sociedad más pobre, más desigual y más injusta". Así lo revelan los datos recogidos en el séptimo Informe del Observatorio de la Realidad Social (ORS). Bajo el título 'De la coyuntura a la estructura. Los efectos permanentes de la crisis', el Informe analiza a lo largo de cinco capítulos la acción desarrollada por este servicio de ayuda cercana y urgente a las personas más vulnerables por parte de Cáritas, que se desarrolla especialmente a través de las parroquias.
 
Las causas principales de este incremento siguen siendo, principalmente, un proceso sostenido de destrucción de empleo, que reduce de manera drástica las posibilidades de ingresos económicos en numerosos hogares; y la consolidación de la reducción y el agotamiento de las ayudas de protección social. Entre las necesidades básicas más demandadas entre 2007 y 2011, el mayor aumento se ha producido en el número de ayudas económicas para alimentación, seguidas de ropa/calzado y vivienda. Por detrás aparecen otras necesidades, como gastos sanitarios y asuntos legales.
 
El gasto en ayudas económicas a las personas y familias destinados por las Cáritas Diocesanas a través de sus Servicios de Acogida y Asistencia se han duplicado entre 2007 y 2010. Las mujeres siguen siendo el rostro más visible de las demandas de ayuda de emergencia atendidas por Cáritas. Destacan, asimismo, el elevado número de desempleados que han pasado de ser 'recientes', al inicio de la crisis, a ser de larga duración. Numerosas parejas jóvenes (de 20 a 40 años de edad) con hijos se han visto también muy afectadas, así como mujeres solas con familiares a cargo. Las  parejas con hijos suponen el 40% y las familias monoparentales un 18%.
 
En Cáritas, cinco de cada diez personas acogidas en 2011 son inmigrantes. Un tercio de ellos están en situación de irregularidad, en muchos casos sobrevenida a consecuencia de la crisis. En cuanto a los perfiles sociales que más aumentan en quienes han acudido por primera vez a los Servicios de Acogida en 2011, el Informe señala que son personas de nacionalidad española y extracomunitarias en irregularidad sobrevenida; en riesgo de perder su vivienda; parejas con hijos y, en menor medida, personas solas y familias monoparentales; jóvenes adultos con una edad de 30 a 44 años; y personas sin ingresos o con Rentas Básicas o Mínimas.
 

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído