La mala fortuna se cebó con Héctor Grijalba hace un mes. En una acción de entrenamiento con el Salmantino, el defensa charro se rompió dos dedos de la mano. Rápidamente, tuvo que pasar por el quirófano y esta misma tarde podría volver a los entrenamientos del conjunto que dirige María Hernández.
"Estoy con la rehabilitación pero todavía tengo que tener precaución. Lo cierto es que tengo ganas de darle unas patadas al balón y posiblemente empiece ya con los compañeros", explica Héctor.
Respecto a la temporada colectiva, sabe que están en la zona media y tranquila: "Estamos en tierra de nadie, como se dice. Ahora intentaremos seguir haciéndolo lo mejor posible para sumar puntos en la recta final del año".
En lo personal, no ha sido una buena temporada para él. "Me gustaría jugar minutos en los últimos partidos. La lesión me vino cuando estaba empezando a tener más confianza en mí mismo", finaliza Grijalba.
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