El problema del Pizarrales esta temporada se llama descanso. Los rojiblancos cuentan con cinco puntos en la clasificación y todavía no han conseguido vencer en ocho partidos disputados. La concentración y la mala suerte les ha jugado en varias ocasiones malas jugadas y, de hecho, el equipo podría contar con ocho puntos más si el pitido final hubiera sido en el minuto 45.
Ya en la primera jornada se les escapó un partido que parecía imposible tras irse al descanso con un 2-0 a favor contra el Villamayor y que finalmente tuvieron, incluso, que empatarlo en el último minuto. Con otra victoria momentánea se fueron al descanso frente al Helmántico, que en la segunda parte consiguió empatar.
A esos cuatro puntos hay que sumarles otros cuatro que se fueron con derrotas tras acabar con empate la primera parte. En la segunda jornada ante Unionistas B el marcador cambió de un 0-0 a un 3-1, al igual que ante el Hergar A, del 0-0 al 0-1, y el Hergar B, del 1-1 al 1-4. El último punto que podría haber conseguido es ante el Salmantino que remontó el gol tempranero del Pizarrales por mediación de David Hernández con el segundo tanto ya con el tiempo cumplido.
Por el contrario, el Pizarrales nunca ha conseguido nada positivo tras el paso por vestuarios. Los tres puntos de la tabla se completan, además de con los empates ante Villamayor y Helmántico, otro contra el Guijuelo B, que llegó empate al descanso. El único encuentro que se fue abajo en el marcador en los primeros 45 minutos fue contra el Villares de la Reina, que finalmente acabó venciendo la contienda.
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