El Pleno de Santa Marta de Tormes aprobó este jueves de forma unánime la aprobación definitiva de la Ordenanza Municipal de Protección, Uso y Disfrute de la Isla del Soto, un paso más hacia la ordenación de la gran zona verde de la localidad, inmersa en un proceso de remodelación y ampliación a punto de culminar.
Los representantes municipales destacan el clima de consenso y las aportaciones de todos los grupos, que han sido consideradas para sacar adelante esta nueva normativa destinada a regular el uso del 'pulmón verde' de la localidad.
En el capítulo de mociones, las dos de Somos Santa Marta, relativas a la adhesión del municipio a la Red de Ciudades por la bicicleta y a la adopción de medidas que incentiven el reciclaje fueron finalmente rechazadas por el voto en contra de PP y Ciudadanos.
En ambos casos, se invitó a los proponentes a retirar las mociones para perfilarlas más y lograr así el respaldo mayoritario, extremo al que se negaron.
A pesar de considerar buena idea la adhesión de Santa Marta a la Red, desde el PP se desestimó la moción, principalmente porque pide la elaboración de un Plan de necesidades relacionadas con la bici que ya está hecho en el marco del proyecto Desosmarca al que, de nuevo, vuelven a aspirar Santa Marta y Carbajosa de la Sagrada y que incluye, entre otros aspectos, la creación de 26 kilómetros de carril bici."Logre o no fondos europeos, ahí está la iniciativa", precisó la concejala Marta Labrador para la que, de apoyar en su totalidad la moción "estaríamos duplicando el trabajo"; un argumento con el que también coincidió Ciudadanos.
Labrador acusó a la oposición de tildar de "megalómano" el Proyecto Desosmarca "porque procede del PP y hay que criticarlo aunque incluya todo lo que ustedes piden".
Por su parte, los proponentes entienden que todo puede ser compatible, caso por ejemplo de las mejoras de la señalización o la instauración del 19 de abril como Día de la Bicicleta con la realización de actividades al respecto, que pondrían de manifiesto la utilidad publica de la bici "por sus beneficios sobre el medio ambiente".
Los argumentos para rechazar la segunda de las mociones de Somos Santa Marta fueron similares por cuanto que ya se adoptan en la localidad medidas relacionados con el reciclaje en establecimientos hosteleros, reforzadas, además, en periodos concretos de mayor actividad.
El vidrio, precisó el Equipo de Gobierno, es el residuo mayoritaro de la hostelería y para paliar sus efectos se toman medidas por lo que pidió a los proponentes que se informen al respecto pues existen "campañas vivas que perduran en el tiempo". Una de ellas es la de Ecovidrio, que trabaja para concienciar a los hosteleros con el reparto de cubos o la instalación de contenedores." Es una moción extemporánea y sin sentido aparte de circunscribirse únicamente a la hostelería", remató la concejala de Medio Ambiente.
Por su parte, desde la bancada de Somos se pidió que, pese al rechazo, "se recojan al menos alguna de las ideas" como por ejemplo la implantación del vaso de plástico reutilizable. "Que el consumidor lo pague y lo use toda la noche y que posteriormente lo devuelva y recupere el depósito aportado". La idea es, subrayaron, evitar que cada consumición suponga un vaso.
La tercera de las mociones que llegó este jueves al Pleno municipal, de los concejales no adscritos sobre el Código del Buen Gobierno Local,fue retirada para estudiarla más en profundidad.
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