Una vez que se ha conseguido prácticamente la ocupación completa por empresas del Parque Científico, la Universidad de Salamanca continuará consolidando su situación económica y ampliaremos sus infraestructuras acondicionando el edificio M4 entre otras actuaciones.
Los ingresos del parque, incluyendo los derivados de proyectos de transferencia tecnológica con grupos de investigación de la Universidad, superarán el millón de euros una vez cerrado el ejercicio económico de 2016.
Como destacó el rector, la realidad de esta infraestructura es que “impulsa la empleabilidad de nuestros estudiantes, facilita la transferencia y es un motor de riqueza para nuestra sociedad”. En parte por ello, y por todo lo anterior, se está estudiando la ampliación del Parque a Ávila, Béjar y Zamora “ampliando así el ecosistema de transferencia y emprendimiento que general el acelerador de empresas y el concentrador o HUB de talento del Parque Científico junto con el Servicio de Inserción Profesional, Prácticas y Empleo de la Universidad”.
La USAL ha aprobado un nuevo reglamento de empresas ‘spin-off’ de la Universidad para impulsar el emprendimiento y la transferencia por parte de sus estudiantes y profesores. No ha sido una sorpresa, por tanto, que la Fundación Conocimiento y Desarrollo sitúe a la institución charra en quinto lugar de España en indicadores de transferencia. También, en parte, gracias a un Parque Científico que mira más alto.
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