Los hechos se produjeron a las 14.00 horas de ayer lunes, cuando se recibió un aviso en el 091 por parte del director de la sucursal, explicando a que acababan de sufrir un robo con intimidación por parte de una persona. Los empleados relataron a los agentes que momentos antes había entrado un individuo, quien esgrimiendo un objeto punzante había obligado al cajero a dispensar dinero en efectivo, unos 1.000 euros. Tras cogerlo, el attacador les amenazó con pincharles si tocaban la alarma, huyendo posteriormente.
Tras conocerse su identidad, los policías comenzaron la búsqueda. Durante el turno de noche se visitaron los lugares habituales que esta persona suele frecuentar, logrando su detención en la plaza de Gabriel y Galán, cuando salía de un supermercado. En el cacheo se le encontraron 810, manifestando en ese momento que efectivamente él había sido la persona que había cometido el atraco y que había arrojado a un contenedor el arma utilizada. En concreto una llave de quitar bujías, habiendo arrojado igualmente la gorra, el chaleco y una venda de compresión que llevaba en una pierna. El resto de ropa que utilizó para cometer el hecho delictivo fue recuperada en una habitación en la calle Las Eras.
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