Entre otros asuntos, Mercadante Oliva habló de los programas que se irán implantando en su país a lo largo de los próximos cuatro años. La mayoría de ellos están incluidos en proyectos comunes de Mercosur o con universidades españolas. Lo que estos programas pretenden es facilitar el acceso a la educación a la población brasileña; extender la alfabetización de los niños menores de ocho años, puesto que es a partir de esa edad cuando la mayoría de ellos se incorporan a las escuelas; la facilitación del intercambio universitario de estudiantes con otros países y la incorporación de las nuevas tecnologías en las aulas brasileñas.
A propósito de eso último, el ministro brasileño de Educación hizo hincapié en la importancia de la creación de un banco digital de conocimientos en su país: “Las pizarras son del siglo XVIII, los maestros son del siglo XIX y los estudiantes son del siglo XX; ellos son nativos digitales y la mejor forma de motivarles es la de incluir la tecnología en el campo de la educación para evitar el abandono de los estudiantes”. A modo de ejemplo para otros países, Mercadante hizo alusión a la educación en Uruguay, donde cada alumno ya cuenta con un ordenador propio. En comparación, en Brasil sólo la mitad de las familias cuentan con un ordenador en casa y este es otro de los objetivos que se tratarán de cubrir en las próximas reuniones del ministro.
Por último, y a raíz de esta reunión entre el ministro y el rector de la USAL, Mercadante se refirió a la importancia que tiene la implantación de la lengua española en la educación: “La lengua es la patria de cada persona, por eso es tan importante la educación bilingüe en Brasil”. Para favorecer esta implantación, uno de los principales objetivos del programa ProUNI es la ampliación de las becas con las que cuenta: actualmente, 1.500 jóvenes brasileños estudian en España, 69 de los cuales se encuentran actualmente en Salamanca.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios