El vocal del Consejo General del Poder Judicial y el presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, ha clausurado este viernes el Congreso de Igualdad impulsado por la Universidad de Salamanca. En esta ha hecho referencia a 'La violencia de género como delito de odio' en el que ha hecho referencia a esos discursos que, amparándose en la libertad de expresión, "lo que puede llevar es a una incitación directa hacia la violencia".
Sin embargo, ha defendido esta libertad de expresión ya que en un sistema democrático no solamente se debe escuchar "lo que nos gusta sino también aquellos que son hostiles ante nosotros", ha dicho. "Lo único que exige la Consitución es que no se utilicen medios violentos para conseguir fines políticos".
Sobre la violencia de género, ha dicho que se debe tomar conciencia de que no solamente se da en el ámbito doméstico sino que se deben ampliar las miras. Así, se puede dar en la obligación de casarse o tener hijos, por encima de disfrutar del sexo, entre otras cosas.
Esto está muy relacionado con lo que ha llamado el delito de odio, que no está recogido en el ámbito jurídico español pero que sí lo reconocen la mayoría de instituciones internacionales. Ocurre, según ha comentado Grande-Marlaska, "cuando el móvil es el afán de discriminación, de atacar el principio de igualdad y de cosificar a la persona".
Por otro lado, ha pedido mucha prudencia a la hora de comparar los delitos de violencia de género con el terrorismo, "un brindis a la insustancialidad", para el magistrado. "Son dos temas diferentes y muy graves cada uno de ellos. No se puede jugar con esas comparativas que no añaden nada a ninguna de esas dos lacras".
También se ha referido a la salida de prisión de Arnaldo Otegi, de la que ha asegurado no sentir nada más que con otro caso. "Solo espero que todas las personas salgan con las herramientas precisas para enfrentar la vida en parámetros de respeto".
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