Durante el mes de marzo, las ventas del comercio minorista cayeron un 10% respecto a la situación de hace un año, lo que supone cinco décimas menos que la tasa de febrero, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. Con estas cifras, la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) alerta de que el sector del comercio se encuentra en una situación límite, con una constante y continuada caída de las ventas, pérdidas de empleos y pérdida de emprendedores.
Especialmente preocupante es para el sector, además, que los comercios familiares y de proximidad continúan profundizando su caída, siendo en enero las empresas unilocalizadas las que mayores descensos en las ventas registraron (-14%). Datos, que contrastan con el descenso únicamente del 6% que experimentaron las ventas en las grandes cadenas.
“Estos datos reflejan la grave situación por la que está atravesando tanto el sector como la recesión en la que se encuentra inmersa nuestra economía. El comercio, se ha convertido, junto con la construcción, en uno de los sectores más afectados por la actual crisis económica, arrastrando a muchos comerciantes a una situación insostenible tras 33 meses consecutivos de pérdida de actividad”, señala Lorenzo Amor, Presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, ATA.
Por ello, incide en la necesidad de que se ponga en marcha un Plan de Mejora de la Competitividad del Comercio, que articule medidas que ayuden a un sector que emplea a casi tres millones de trabajadores, concentra a uno de cada cuatro autónomos y que es el eje vertebrador y de cohesión social de muchos municipios y ciudades de nuestro país. “Facilitar la financiación, mejorar la competitividad del sector, fomentar la innovación y el uso del comercio electrónico y apostar de forma decidida por la formación son ahora mismo medidas imprescindibles para ayudar a hacer más competitivo a un sector que está atravesando unos momentos realmente complicados”, apunta Lorenzo Amor.
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