El encargado de dirigir estas primeras sesiones físicas es David Noreña, el preparador, que, como buen atleta (fue campeón nacional de salto de longitud) da ejemplo siendo el primero en hacer cada ejercicio. Al menos, ese gesto servirá para que las jugadoras no le tengan tanta “manía” porque “el físico tiene muy mala prensa”, bromea el preparador. Sin embargo, estas primeras sesiones no son en absoluto ninguna broma, de hecho lo de considerar la pretemporada y su “carga física” como parte fundamental para el éxito o fracaso de un equipo es real. “Una buena preparación en estos primeros días es absolutamente básica”, explica Noreña. Y es que, además de para volver a poner el cuerpo en marcha, estas sesiones sirven para “retomar una buena forma física de cara a la competición, evitar posibles lesiones y, en caso de que surja algún problema, disminuir su impacto”, según el preparador de Avenida.
Todo esto está muy bien, pensarán las jugadoras, pero la “paliza” se la llevan ellas, porque, cuando el propio David reconoce que “han sido sesiones duras, muy serias de trabajo”, es que cualquiera no lo podría soportar. Pero es que estas chicas, las azulonas, son de otra pasta y “han asimilado el trabajo perfectamente, no hay ningún problema en el tema físico”. Así pues, si están como robles, con el balón en las manos promete ser una buena temporada.
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