El Guijuelo doma al Caudal Deportivo y estira su buen momento

Los de Jordi Fabregat resolvieron el encuentro con dos goles de Manu Dimas y Luque en la primera parte y otros dos de Jonathan y Jorge Juliá en la segunda (4-1). El conjunto chacinero alarga una jornada más su racha sin perder y recupera la senda de la victoria

 El Guijuelo doma al Caudal Deportivo y estira su buen momento
El Guijuelo doma al Caudal Deportivo y estira su buen momento

El Guijuelo consiguió la victoria en un concurrido Municipal que estrenaba jornada de rebajas (4-1). Una soleada tarde que supuso tres puntos más con goles de Manu Dimas, Luque, Jonathan y Jorge Juliá. Los de Fabregat vuelven a la senda de la victoria tras el último empate y consiguen estirar una semana más su racha sin perder en busca de la salvación.

En un primer momento, el Guijuelo se vio sorprendido por la salida al terreno de juego del Caudal Deportivo, que puso mucha intensidad en los primeros compases. Y a punto estuvo de abrir el marcador con un remate de cabeza en el segundo palo de Quero que salió cerca del palo izquierdo del portal de Kike Royo. La jugada pareció incomodar al Guijuelo y motivar al Caudal porque los siguientes minutos, de juego trabado en el centro del campo, otorgaban una mayor sensación de peligro para los hombres del exjugador del Oviedo, Iván Ania.

El conjunto de Jordi Fabregat, sin embargo, supo aguantar el envite inicial y fue tomando el control del juego con el paso de los minutos. La brega de Carles Marc y las apariciones de Luque en el medio suponían el soporte ideal para las guerras que estaba librando Pino por delante. Muy activo el delantero cordobés durante todo el choque. El Guijuelo había pasado a controlar el partido pero aún no había testado los guantes de Chechu.

Y no lo hizo en toda la primera parte. En el primer disparo a puerta, cuando corría el minuto 27, los verdes levantaron a la concurrida grada del Municipal. Gran esfuerzo el de Pepe Carmona, que peleó el cuero hasta llevarlo a la frontal donde cedió para Manu Dimas que llegaba con fuerza por el carril derecho al balcón del área. Su disparó tomó marchamo de gol y el cuero besó las mallas tras hacer inútil la estirada del guardameta asturiano.

Los locales conseguían abrir la la lata en su primera acción de peligro. Lejos quedan los partidos que dominaban hasta la saciedad sin encontrar tanto premio. Y las buenas noticias no terminaron ahí. Los de Fabregat se vinieron arriba y colgaron un par de balones sin peligro sobre el área rival. Era el preludio.

Cuando asomaba el túnel de vestuarios, un balón perdido sobrevoló el campo del Caudal. Pino, que merodeaba la zona, fue a pelearlo y lo ganó. Como suele. El punta cordobés e asoció con Luque por el perfil zurdo, volvió a recibir y dribló en diagonal hacia la frontal perfilado para chutar con su pierna buena. Cuando la grada le urgía a rematar, filtró un pase interior para Luque que trazaba un desmarque hacia el primer palo. El enganche recibió en el punto de penalti y su control orientado cobró la ventaja. El chut con la pierna izquierda se coló en el arco de Chechu cerca del larguero, significando la tranquilidad y un golpe irrecuperable para el cuadro asturiano.

La segunda parte comenzó exactamente como terminó la primera. En el minuto 46, Jonathan recibió un balón colgado al área y lo protegió con el cuerpo. Cayó al césped y el colegiado andaluz decretó penalti sin titubear, amonestando además al central Cristian. Lo cierto es que pareció que el capitán del Guijuelo se dejaba caer al notar el contacto por detrás. Él mismo se encargó de ejecutar el lanzamiento y propició la primera parada de Chechu. Eso sí. El rechace volvió a Jonathan que controló el esférico y lo empujó a las mallas con el exterior de su bota derecha.

En el siguiente tramo, el desconcierto pareció atenazar las piernas de los blanquinegros. Tras un acercamiento peligroso, llegó una doble ocasión que marraron los locales. Primero, Pino encaró a Chechu conduciendo una contra por el carril central, decidió recortar y la defensa se le echó encima provocando que su remate forzado saliera rechazado. En éstas, apareció Manu Dimas en la frontal, que no se lo pensó dos veces, y remató de chilena a las manos de Chechu.

Fabregat comenzó a mover el banquillo pensando en las finales siguientes. En el minuto 58 retiró a Antonio Pino para dar entrada a Jorge Juliá y un minuto más tarde sacó del verde a Ayala y puso a Álvaro. A partir de ahí, el Guijuelo supo aguantar las acometidas del cuadro de Ania, que apenas colgando balones podía acercarse a la meta de Kike Royo. Incluso, la amenaza del contraataque era constante en las botas locales con Luque como lanzadera de Manu Dimas o Jorge Juliá. Fabregat no tardó en agotar los cambios dando entrada a Adriá Granell y retirando a Pepe Carmona. Hasta el final, los locales controlaron el choque y conseguiron dormirlo. En sus últimos coletazos, el Caudal hizo trabajar a Kike Royo con dos intervenciones y un gol de falta de por medio de Jaime. Aún hubo tiempo para la guinda, que corrió a cargo de Jorge Juliá empujando un pase de la muerte. Al final, cuatro goles goles y tres puntos claves para el objetivo de salvación.

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