Buen susto el que se llevaron ayer por la tarde unos padres salmantinos al recibir una llamada telefónica en la que le alertaban de que un autobús había dejado ?tirado? a su hijo de doce años en el barrio Buenos Aires, a casi un kilómetro de distancia de su domicilio. El motivo, que el conductor se había negado a llevarle de vuelta después de que el botón que avisa de las paradas no funcionara correctamente.
Así consta en la queja que este martes han presentado los padres ante Salamanca de Transportes, a la que ha tenido acceso SALAMANCA24HORAS. Los hechos se produjeron sobre las 17:15 horas cuando el menor cogió la línea 11 del autobús para regresar a su domicilio en la calle Ignacio Ellacuría, en Chamberí. Al llegar a la parada, el niño pulsó el botón para bajarse pero la luz de aviso no se encendió, por lo que el conductor no paró.
El menor lo intentó en la siguiente parada, pero sin éxito de nuevo. ?Una señora le dijo al conductor que no estaba funcionando el botón y éste la increpó diciendo que ése no era su problema. A estas alturas el niño ya estaba nervioso y se quedó en el bus tratando de buscar una solución?, explican los padres denunciantes.
Tres paradas después, el autobús llegaba al final del trayecto en el barrio Buenos Aires. Entonces, según el relato de los denunciantes, el conductor obligó al niño a bajarse del vehículo. El menor contestó que no sabía dónde estaba y necesitaba volver a casa. Al ser final del trayecto, el conductor le exigió que pagara de nuevo un billete para poder dar la vuelta, pero el niño no tenía dinero, así que el conductor le obligó a bajarse casi a un kilómetro de distancia de su casa.
El menor vio cerca la gasolinera de Buenos Aires y se acercó hasta allí. Gracias a los trabajadores de la estación de servicio, pudo contactar con sus padres y relatarles lo ocurrido, acudiendo a buscarlo al momento. ?Ninguna de las personas implicadas en este suceso damos crédito a lo ocurrido. Es probable que el procedimiento sea el correcto, no lo sé. Lo que sí sé es que me da una lástima horrible que haya gente así, que este tipo de personas no deberían existir y que mi hijo me ha dicho que más que miedo ha sentido mucha pena al ver que alguien que podía ayudarle tan fácilmente le ha dejado solo?, concluye su madre.
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